UN GRAN DÍA PARA ELLAS

Miss Pettigrew ha perdido su último empleo. Se arrastra por un decrépito Londres tras ser expulsada de la última casa donde ejercía de niñera. Sin un duro ni perspectivas laborales acaba plantándose en la casa de Delysia Lafosse, una caprichosa actriz que busca una asistente personal. Se mete en un círculo de apariencias a que no está acostumbrada mientras por la casa de la muchacha circulan tres hombres muy diferentes: un adolescente antojadizo que está montando un musical, el dueño de un bar nocturno donde canta y el pianista enamorado.

Un gran día para Ellas es una comedia menor, pero a pesar de ello es entretenida e insustancialmente amena porque, a pesar del flojito planteamiento, sus actores son extremadamente competentes.

Frances McDormand asume con elegancia el papel de Cenicenta de esta producción prebélica que intenta emular las películas cómicas de enredo de los cincuenta. Su apariencia Dickensiana inicial deja paso muy pronto a otra mujer totalmente diferente (en actitud, ya que básicamente la mejora de chapa y pintura o va más allá de un nuevo vestido y un peinado medianamente decente). Amy Adams está chispeante como modélica trepa de los años 30 y por supuesto Lee Pace fomenta una vez más la profunda devoción de galán rudo pero romanticote como pianista y compañero de gala de la incansable cantante de cabaret.

La belleza de la cinta es su propia simplicidad. Rodada de forma efectiva y sin grandes artificios, con una ausencia total de grandes despliegues de medios pero con una fotografía colorista y deliciosa para quedarse en las pequeñas historias con una ambientación conseguida es agradable de ver y de disfrutar con sus ingeniosos diálogos, sus villanos de manual y sus toques patrióticos siempre con el tono de cuento de hadas y los sueños que se hacen realidad como telón de fondo.

Aunque no ofrezca muchas sorpresas es una muy digna propuesta cinematográfica con un gran repertorio musical de la época completa una banda sonora con interpretación de Adams.


PROS: El número de salón antes de la amenaza de bombardeos.

CONTRAS: Que la condensación de eventos hace tan artificial el final romántico que plantean.