Director: Daniel Calparsoro
Intérpretes: Alberto Ammann, Antonio de la Torre, Karra Elejalde, Inma Cuesta, Sofía Oria, Luis Zahera
Proyección: Callao
Afluencia: 28 personas
Valoración. 4
Antes de entrar en materia me sorprendió muy gratamente este cine muy cuidado y atractivo. Lástima que estuviese oscuro desde los anuncios, aunque tuviesen luces escasas en los escalones. El comienzo de la película recuerda a un trailer y es espectacular y nos lleva a la guerra de Irak donde hay un capitán médico con su acompañante cumpliendo su juramento socrático. El tanque en que van sufre un atentado y se refugian en una casa donde se encuentran una familia y... A partir de ahí comienza un puzzle en el que se reconstruye la memoria del médico ya en España y descubre que la historia que se le contó no corresponde con lo que vivió y todo se complica. Todo es excelente, aunque lo que vemos en realidad está rodado en Fuerteventura. La fotografía podría brillar menos y la sangre sobra. Pero al llegar a La Coruña comienza una historia con aires paranoicos donde aparece el estado represor, la familia feliz y el hombre perseguido, como si fuese una película americana. Pero ellos tienen mucho recorrido. Y aquí surge una historia con personajes acartonados, de frases sobadas y unos malos que bordean lo ridículo más propios de un comic. Eso sí lo que constituye la acción está bien resuelto pues el director se mueve como pez en el agua en este registro. Lo malo el guión, que toma como referencia una obra de Fernando Marías, que debe ser entretenida pero aquí hay que plasmar un mundo y ahí se hunde estrepitosamente. Para colmo abusan de mostrar la ciudad herculina, como si fuese una promoción turística (al fin y al cabo el ayuntamiento del lugar pone parte del dinero también). Los actores salvan dignamente lo que les toca. A destacar Alberto Ammann que da un salto cualitativo y lleva bien el peso del film y Karra Elejalde que cumple enun papel horroroso y le da cierta sorna. Antonio de la Torre tiene cierto aire al Alfredo Landa más trascendente. Inma Cuesta y Sofía Oria, que sacan gran nota en "Blancanieves", son desaprovechadas escandalosamente y Luis Zahera está reclamando desde ya un papel protagonista que no le caben los trajes en los cometidos pequeños que le dan. Esta obra se presentó en Sitges y no lo comprendo, a no ser que sea un festival con vocación de cajón de sastre. No puedo hablar de desastre ante lo que vi pues es bueno salir de los estereotipos patrios pero queda mucho por delante. La publicidad indica que esta película es de los productores de "Celda 211" pero ni de lejos sigue su estela. Parece que han seguido una vieja táctica que es la de ver una película al socaire de un éxito anterior pero eso es contraproducente pues cada historia tiene una personalidad propia y es desconfiar del éxito que pueda alcanzar por sí misma.
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