SPIDERMAN 3

Yo tengo una teoría sobre las pelis de superhéroes-fantasía-ciencia ficción. Si hablamos de trilogías normalmente tras la primera película suelen hacer una mala o mediocre por lo que la terceras suele ser mucho mejor que la anterior (Ejemplos: Regreso al futuro). Cuando la segunda por el contrario les sale muy buena la terceras suele ser basura (Ejemplos: Xmen, Stra Wars, …)

Mi teoría se ha ido a la mierda. Spiderman II fue un poco coñazo por lo que cabía esperar una película más espectacular, divertida y con grandes dosis de acción. No me malinterpreten, al menos los efectos especiales y la acción están en la pantalla pero hay que luchar contra el sentimiento de que el guionista se esta riendo de nosotros.

Los amantes de los comics salen mosqueados por los imposibles giros que colocan en los personajes con relaciones extrañas y villanos que no coinciden en la escala de tiempos de la Marvel. Los mas puritanos sostienen que Peter Parker es así de tonto porque respeta el aspecto de perdedor que verdaderamente tiene en el comic pero otros somos de la opinión de que tan malo es pasarse como no llegar (Véase su baile a lo Fiebre del Sábado Noche o su flequillo engominado).

Si le achaco algo a Sam Raimi es que se le ha ido la mano y ha perdido el rumbo con una historia que podía tener su gracia. Lo bueno de hacer películas de superhéroes es que el espectador va preparado para creerse cualquier cosa que le quieran contar pero no es intrínseco que si nos meten una absurdez les demos la razón como si fuéramos deficientes.

Es la primera vez que ver la parte macarra de un superhéroe no es capaz de hacer a las damas caer rendidas a su encanto canalla. Lo que deseas es ir y quitarle la gomina de un guantazo.

No he hablado con nadie que no haya puesto pegas a esta cinta. Eso para mi es una señal. Esperemos que con Los Piratas del Caribe acabe el taquillaza de esta decepcionante entrega arácnida y podamos centrarnos en otras cosas más apasionantes.

PROS: La recuperión del punto Geek de Peter Parker.

CONTRAS: Que en ocasiones parece que nos estén tomando el pelo.