Parece ser que Billy Bob Thortom ha perdido definitivamente el rumbo y necesita encontrar su hueco en el cine. Y se está decantando peligrosamente por la comedia gamberra teen de inadaptados made in USA. Lo cual no es que sea del todo malo pero los que pensamos que ha sido un gran actor sentimos profundamente su perdida.
Escuela de Pringados es una anécdota más en el cine del fracasado. Jon Heder (visto en Patinazo a la Gloria) es Roger, un tipo común, trabaja como agente de movilidad (esos señores que te ponen multas y no llegan a la categoría de guardias o policías) y no sólo es un fracaso en el trabajo, se puede decir lo mismo de su vida personal. No es capaz de hablar con una chica sin desmayarse y ni siquiera lo quieren en un programa de Hermanos Mayores como voluntario. Por eso le dan el número de teléfono del Doctor P. Acaba de este modo en una clase donde intentarán devolverle la autoestima y enseñarle a ser un hombre de verdad. Esto es lo que al menos nos enseña el trailer. La realidad es que la mitad de la película transcurre con el enfrentamiento entre Roger con el Doctor P por el amor de la vecina recién conquistada por el aprendiz. ¿Pierde gracia? Si, la realidad es que a pesar de que no soy fan de este tipo de cien la primera parte es bastante más entretenida que la segunda y consiguió arrancarme alguna risa.
No puedo faltar en la cinta la presencia del inconfundible Ben Stiller, que parece que si pretenden hacer algo que huela a comedieta tiene que meter la cabeza aunque sea a modo de cameo. Otro Lost in Translation en la cinta es Michael Clarke Duncan (no preguntemos porqué le han engañado porque seguro que tenía forma de billete verde) aunque parece que como secundario en este tipo de comedias puede ganarse el pan muy bien.
Por lo demás correcta la dirección de Todd Philips que ya tiene rodaje con películas como Starsky & Hutch o Road Trip. Parece, eso sí que se ha acomodado un poco y no se atreve a hacer lo que antaño sugería que podría desbancar a los Farrelly como nuevo genio de la comedia gamberra.
PROS: Algún guiño en la primera parte que despunta hacia una buena película de humor.
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