
No soy una fiel lectora de Jane Austen. No tanto al menos como las protagonistas de esta cinta que son capaces de devorar una y otra vez las novelas folletinescas de la autora inglesa. Reconozco que de sus seis libros he leído (algunos más de una vez) más de la mitad pero no los considero libros de cabecera por eso en la mitad de las conversaciones estaba tan perdida cono el personaje de Grigg, que, de hecho, me ha parecido lo único decente y entretenido de la cinta.
Si, no puedo remediarlo y aunque muchos consideren esto como un fallo a mis principios sexuales no se trata del incuestionable atractivo sexual de Hugh Dancy (que es como se llama este nuevo descubrimiento), si no más bien de la personalidad paranoide y las ideas locas que le pasan por la cabeza y tiene a bien compartir con todos sin pensarlo siquiera.
¿Qué friki se atrevería a comparar a Austen con La Guerra de las Galaxias? Sólo por eso creo que debo profesar a su personaje amor puro y verdadero. Vale, eso y que parece una mezcla británica entre Orlando Bloom y Chris O'Donnell…
Por lo demás si alguien tiene el higadillo de aguantar casi dos horas de mujeres atacadas discutiendo sobre la vida y el amor (básicamente quejándose sobre ello) entonces adelante. Para el resto de mortales, que no han decidido hacer un master sobre la filosofía femenina desde el siglo XIX a nuestros días, bien harán en ignorar esta cinta y dejase seducir por La Joven Jane Austen, Sentido y Sensibilidad, Orgullo y Prejuicio, Emma, Masfield Park y Persuasión (la sexta, esa con “un título con algo de abadía” como dice mi brillante nuevo amigo Dancy es mi punto flaco y ni siquiera sé de que va) en sus versiones de pantalla grande o pequeña; otra opción es devorar los libros para poder seguir alguna de las ilustrativas reuniones del club de lectores de la cinta que nos ocupa (lo cual es un gran esfuerzo que sinceramente no merece) y la opción definitiva es directamente ir a la Web de la película antes y estudiarse bien las sinopsis y personajes de los libros que explican divinamente (y que además enlazan con poca vergüenza con la wikipedia, fuente indiscutible de saber universal)
PROS: La secuencia inicial que acompaña a los títulos de crédito con situaciones de la vida cotidiana como la lucha encarnizada contra la máquina de café o contra el cajero de crédito. Poder repescar fácilmente a Dancy en Savage Grace, que está al mismo tiempo en cartel y donde comparte pantalla con Belén Rueda.
CONTRAS: Se nota a la legua que Swicord, su directora es mujer y novata. Cada uno que lo interprete como quiera.
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