Algo está cambiando en la comedia Indie. Puede que sea que si no ponen a Steve Carrell no sea considerada como tal o puede que haya conseguido convertirse en un género mayoritario y por eso considere hacer concesiones a favor de los happy ending y las partes más amables. No voy a mencionar como en tantas críticas o reportajes de la cinta se ha hecho a “Olvídate de mi”, “Pequeña Miss Sunshine” o “Más Extraño que la ficción” porque creo que este nuevo subgénero que se está generando no tiene mucho que ver con las ideas primigenias y la sinceridad y originalidad de estas cintas. Muy al contrario Como la Vida Misma es una tragicomedia en toda regla con una tendencia enfermiza hacia el buenrollismo y la unión que defiende a ultranza la búsqueda de la felicidad y los valores familiares.
Dan es un escritor con una columna en un periódico local. Se pasa la vida dando consejos a los demás. Es bueno con su trabajo y además lo hace rápido por lo que puede cuidar a sus tres hijas ya que perdió a su mujer. Dan es muy bueno dando consejos pero no tanto a la hora de aplicarlos a su propia vida por lo que lidiar con adolescentes en pleno ataque hormonal le trae algún quebradero de cabeza pero nada comparado con pasar una temporada con la familia. En su primer día de reunión familiar conocerá a una chica en la librería del pueblo. Conectarán al instante porque saben que están hechos el uno para el otro. Cuando regresa a casa para contarlo a la familia descubrirá que la misteriosa chica del pueblo es en realidad la novia de uno de sus hermanos y se verá atrapado en al casa con ella y toda la familia.
Todo bien, todo correcto, pero a la vez con olor a rancio y a contado una y mil veces. Juliette Binoche no consigue transmitir la simpatía y el carisma que ven todos los personajes que la rodean en la pantalla. Sin embargo el personaje de Steve Carrell se queda sólo en la pantalla genera una sensación legítima de pena, no tanto por su interpretación como por la labor de Peter Hedges que comete algún que otro exceso alargando innecesariamente la cinta con dos “números musicales” completamente innecesarios.
Por lo demás Como la Vida Misma se deja ver gracias a la escasez de estridencias pero deja el regusto de haber dejado pasar muchas oportunidades de haberla convertido en una cinta mucho más correcta.
PROS: La capacidad de Steve Carrell de quedarse sólo en la pantalla, incluso cuando está rodeado de gente.
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