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El cine italiano intenta reinventarse a sí mismo. Busca un huequecito entre los múltiples y solventes thrillers americanos (con asesinato incluido) con sus mejores armas: excelentes localizaciones, actores competentes y un poco de saber hacer.
Una chica aparece asesinada en el lago cercano donde suele ir a correr. El pueblo es pequeño y todos los habitantes acaban de alguna forma relacionados con su asesinato, o al menos hay una cantidad sorprendente de sospechosos que tendrá que desentrañar un agente de la cuidad con gran experiencia en la policía y una vida personal deshecha.
Con tan novelescos argumentos el agente de policía Sandio interpretado por Toni Servilo que lleva todo el peso de la investigación, la mayor carga actoral y que transmite esa capacidad infinita de sufrimiento que lo convierte en la pieza clave de la trama.
Dirigida por Andrea Molaioli con un equilibrio envidiable y una dosificación del drama y del misterio consigue guiar por los intrincados caminos de las miserias de sus protagonistas a un espectador que estaba deseando dejarse seducir por películas sobre temas actuales sin necesidad de grandes fuegos de artificio. Quizás sea ese el motivo por el que 10 David de Donatello: mejor película, dirección, mejor guión, mejor producción, mejor montaje, mejor dirección fotográfica, sonido, efectos especiales y opera prima. El décimo premio es el de mejor actor, otorgado a Toni Servilo por los argumentos antes citados. (los Goyas italianos) hayan ido a parar a esta película que si hubiera ido a los Oscars en lugar de La Sconosciuta hubiera hecho un papel posiblemente mucho más digno.
Magnífica película de género.
PROS: Actores como copas de pino, incluyendo ls papeles más secundarios. Cosa que viene muy a cuento tras el resultado de la última cinta de Servilo en Cannes.
CONTRAS: A veces se pierde en al contemplación de las propias miserias de su protagonista durante demasiado tiempo.
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