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Jennifer Aniston estaba llamada a convertirse en la nueva reina de la comedia romántica tras su paso por la televisiva Friends. Su vida no podía ir mejor, se ligó y contrajo matrimonio con Brad Pitt, su caché iba en alza y sus primeros pinitos en el mundo del cine no iban del todo mal. Lo triste es que se quedó con el título de “Primera dama de honor de la comedia convencional”.
Aaron Eckhart se había labrado un buen nombre en el círculo indie, era un tipo poco conocido pero respetado, un actor de los pies a la cabeza hasta que se convirtió en Dos Caras y con ello le llegaron ofertas comerciales. ¿Quién a su madurez puede resistirse en convertirse en galán romántico? Por eso ahora su nombre en un cartel no significa necesariamente que la cinta sea buena, una pena porque antes era casi una garantía.
En Love Happens un apuesto, triunfador y metódico escritor ayuda en seminarios a sus lectores a superar la perdida de un ser querido basándose en su experiencia en primera persona tras la muerte de su mujer. Con su labia y la tendencia americana a disfrutar con este tipo de representaciones públicas del dolor (previo pago) parece vivir feliz y a punto de conquistar la fama y la riqueza. Es entonces cuando una florista local se cruza en su camino abriendo viejas heridas y haciendo que se enfrente a la necesidad de volver a enamorarse y cerrar de verdad el pasado.
Si, lo estás pensando, sólo debes decirlo en alto: ¡Qué mal pinta esto!.
Pues en realidad no es que viendo la película se pueda decir que la cosa mejore. Es, al contrario, una mezcla de tragicomedia bastante insulsa con situaciones tan rastrilladas y diálogos tan sosos que parece propio de una película de videoclub.
Ya lo ven, quien avisa…
PROS: Agradará a algún romántico incurable con bajo listón.
CONTRAS: Ver la degradación de uno de los más prometedores actores actuales.
Pues vaya pena, porque yo soy de las que pensaba que Aaron Eckhart era garantía de buena película......una verdadera lastima que este señor se malogre así.
ResponderEliminarUn paquete de los buenos y lenta como ella sola. Es una de esas películas que hacen que pierdas la fe en el cine y lo peor de todo es que no la salvan ni las interpretaciones de sus protagonistas.
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