El Ilusionista

Película: El ilusionista
Director: Sylvain Chomet

Proyección: Verdi
Afluencia: 80 personas

Valoración; 7



Me sorprendió gratamente ver algunos niños en la sala, con lo que se demuestra que hay padres que no van a lo cómodo y trillado. Es una obra que parte de un ilusionista que ve que su mundo se acaba sustituido por la televisión (otra forma de ilusión por mucha telerrealidad que haya) y el rock. Busca nuevos horizontes con su conejo carnívoro (divertida la escena en que come los chorizos) en Escocia donde no le van las cosas mucho mejor y va por lugares recónditos hasta dar con su desgarbado cuerpo a una pensión donde conoce a una chica solitaria, con cierto aire de Cenicienta. Ella sí cree en la magia y juntos inician un viaje en el que ella se abra ala vida y él le proporciona lo que ve, recurriendo a sus poderes: Un cruce de personas en que ella crece y se abre al mundo y él inicia la retirada. Recuerda el argumento a "Candilejas" u otras variantes como "Ha nacido una estrella".

El francés Sylvian Chomet que ya cobró notoriedad con "Bienvenidos a Belleville" nos lo cuenta con una gran melancolía donde la música juega un gran papel, al igual que los ruidos. Los diálogos son escasísimos y de pocas palabras. Considera que en esta modalidad lo que importa es el dibujo, su movimiento, su trazo. Y creo que tiene bastante razón. El diseño es precioso con ese aire caricaturesco del protagonista, trasunto de Jacques Tati (Es un guión que no llegó a rodar y pretendía ser un homenaje a su hija) y que aparecen imágenes de "Play time". A esto hay que unir esos paisajes espectaculares con diferentes cambios de colorido pero sin caer en la grandilocuencia. Todo parece muy artesanal.

Como curiosidad la chica en lo poco que se oye habla en gaélicio. Lo que hace que no alcance mayor nota es el que le falta chicha y la anécdota es corta. Pero tiene un gran final, lejos de la pomposidad a la que estamos habituados. Aquí se nota la maestria en el control del producto, sin renunciar a su personalidad. La película ha ganado premios gordos en su país y en Europa el campo de la animación (aunque, como en muchos lugares, todavía los académicos siguen pensando que para los premios de más calado, como mejor película ahí es coto cerrado) y en Hollywood fue candidata pero "Up" se cruzó en el camino. He aquí un autor que abre una nueva vía entre Pixar, Miyazaki y exotismos como "Vals con Bashir" o ´"Persépolis".

Obra a tener en cuenta y a disfrutar sin complejos.

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