
Este año partíamos con dos grandes favoritas como se demostró con las preventas de entradas. Desde el primer día Snowpiercer y Coherence habían vendido todos los tickets fuera de abono disponibles en taquilla. Y eso es más o menos lo que marcó la realidad que se vivió en la sala. Un año más con poca ciencia ficción y mucha casquería y persecución. Pocas sorpresas y mucho fan de Doctor Who desatado.
Un festival muy entretenido pero irregular que sirvió en bandeja a todos los asistentes lo que desean y anhelaban desde el año pasado: las presentaciones de la pizpireta y cada vez más maja ( y es que para Leti este festival claramente le da tablas y mejora cada nuevo año ).
Esta edición será recordada por la más mediática de todas. Todos con Twitter en mano para dejar constancia de las películas y para llevarse el premio más preciado. Para unos eran las camisetas, los pen drives o los videojuegos de Defiance pero todos sabemos que lo que más molaba era dar un beso a Leticia Dolera en el escenario.

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