Película:
El pasado.
Director: Asghar Farhadi.
Intérpreters: Berenice Bejo, Tahar Rahim, Ali Mossafa, Pauline Burlet,
Babak Karimil.
Proyección: Golem.
Afluencia: 36 personas.
Valoración: 6.
Al igual que el pope del cine iraní, Abbas Kiarostami, quiso rodar en
Europa su "Copia certificada" con gente popular como Juliette Binoche,
Farhadi, conocido por su premiada (con toda justicia) "Nader y Simin.
Una separación" ha hecho lo propio con esta película que le supuso el
pasado año el premio a la mejor actriz a Bérénice Bejo en Cannes. Y es
una especie de continuación con la anterior ya con una
separación-divorcio casi consumada. Un iraní vuelve a París tras cuatro
años a petición de su todavía esposa para iniciar el divorcio. Pero se
encuentra en la casa de su mujer con diferentes hijos, incluso uno de su
actual pareja, que no son suyos y tiene que estar de apagafuegos,
especialmente con la mayor, ya adolescente.
En su tarea va topándose con
secretos y mentiras. Por allí pulula una comunidad persa, fiel a sus
costumbres pero ajena a lo que sucede en su país, algo que le apetecía
al director, que también introduce en la película el hecho de las
familias actuales, ya rota la estructura de padres, madres e hijos
juntos. Por medio hay una mujer en estado vegetativo que recuerda a la
película que le dio a conocer aquí, "A propósito de Eli". No pierde las
esencias de sus cine con esas atmósferas claustrofóbicas donde son una
rareza los planos largos, la simbología (ese cristal que impide la
comunicación en el aeropuerto, la lluvia que hace acercarse a personas
que tienen problemas entre ellas...). La primera hora es fantástica con
ese hombre que parece salido de una película del Oeste en tratar de
poner orden en el hogar de su pereja. Además todo es austero, sin nada
que nos distraiga (En sus películas la música no existe y prefiere
recurrir a los ruidos) y yendo al grano de la problemática. Pero después
empieza a añadir incidentes que hacen la narración más premiosa, aunque
veraces, y se acerca a lo teatral con esos duelos interpretativos por
parejas de todos contra todos. Echo de menos cierto humor pues, es
normal que las situaciones que se dan en Teherán sean más surrealistas.
No falta su toque a lo Hitchcock en las escenas que se suceden por lo
imprevisible y crear un sabio suspense, marca de la casa. En cuanto a
los actores están solventes, aunque algo sobrevalorado el trabajo de
Bérénice Béjo, la actriz de "The artist". Lo mejor es esa adolescente
con aire a Carmen Morales que es Pauline Burlet. Ojalá que se labre una
buena carrera. Es difícil hacer una película enorme tras un éxito
increíble, pero con sus defectos, merece la pena ser vista esta obra.
Home Tahar Rahim El pasado
Suscribirse a:
Enviar comentarios
(
Atom
)
Publicar un comentario