Director: Park Chan-wook.
Intérpretes: Ha Jung-woo, Kim Min-hee, Jo Jing-woong, Kim Tae-ri, Moon So-ri.
Proyección: Princesa.
Afluencia: 74 personas.
Valoración: 8.
El título evoca a directores como Renoir y Buñuel, los cuales adaptaron la obra de Octave Mirbeau "Memorias de una doncella". Y, efectivamente, hay una sirviente bastante avispada en las tres películas, lascivia, hombres siniestros y mucha dirección artística por estar en épocas pretéritas. Aquí también se adapta una novela, en este caso de la inglesa Sarah Waters centrada en la era victoriana y convertida en serie en Reino Unido. Pero el director la traslada a los años treinta en Corea cuando los japoneses dominan y colonizan el país. Y la verdad es que no se resiente la traslación para nada incluso le da más realce y dramatismo a lo que se ve en pantalla. En ella nos encontramos a una ladrona de baja extracción, dominada por un falso conde quien desea su entrada en una casa residencial con el fin de casarse con la heredera, a su vez tiranizada por su tío. Pronto es posible trasladarse, meterse a esa casada de una gran fastuosidad con esa biblioteca o las partes de la mansión que mezclan estilo coreano y japonés (en esta parte se debe ir descalzo) o la diferencia de clases (el habitáculo de la criada). Se habla de lo grandioso de las direcciones artísticas propias de los británicos pero aquí el detalle no falta. Además la trama, dividida en tres partes, destacando la segunda, donde se muestra un punto de vista diferente a lo presenciado anteriormente para rematar en la tercera con la historia, es muy ágil y fácil de seguir parece romper el tópico de ser aburrido el cine de época y de ser el cine oriental pesado. En la pantalla no se ve nada de esto. Además las escenas eróticas son de una belleza y una carnalidad admirable haciéndonos disfrutar del sexo. Atrapa al espectador la trama con sus giros, las sorpresas y el dicho de no ser nada lo que parece. Flaquean los actores, cierto aire gore, marca de la casa y unos cortes algo abruptos. Pero con todo una pequeña joya, vista en el pasado festival de Cannes con una historia de amor insólita y con ganas de saber más.</span></span>
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