Las apuestas y los juegos de azar
son ahora mismo uno de los mercados más florecientes en la industria de los
casinos, que además han sido capaces de renovarse y ampliar su mercado a la red,
de forma que no es necesario salir de casa para poder echar una partida online de la
ruleta
u otros juegos clásicos de casino como el Blackjack o el Poker.
Además, las apuestas se han
popularizado, de forma que no es necesario gastar mucho dinero por la emoción
de la apuesta, de esa forma poco a poco se han convertido en un fértil y próspero negocio que cumple con las
garantías legales y las protecciones jurídicas para ser totalmente seguros, precisamente
este es uno de los temas de los que trata Molly's Game.
El juego, y más concretamente lo
que le rodea,ha
dado lugar a grandes films
y han seducido a los más grandes cineastas de
todos los tiempos, por poner algún ejemplo Casino de Scorsese, Snake Eyes de
De Palma, e incluso Ocean's Eleven de Soderbergh. En todas estas grandes
obras del cine las mujeres aparecen como meros accesorios, adornos necesarios
para dar glamour a una afición preminentemente masculina.
Por eso la apuesta de Aaron
Sorkin es muy atractiva y se llevó el éxito de público y crítica. Además le
sumas el aliciente de que se trata de una historia real basada en una novela
escrita por la propia protagonista que cuenta como de ser una estrella de élite del
deporte pasó a ser la reina de la organización de partidas de poker de Estados
Unidos y de paso el blanco principal de una investigación estratosférica sobre
apuestas y blanqueo de dinero.
Los puntos fuertes de la cinta
son sin duda sus dos protagonistas. Jessica Chastain e Idris Elba llevan
todo el peso de la cinta aunque se ven bien acompañados por secundarios de
primer nivel como Kevin Costner o Michael Cera. La narración en Off da un
ritmo brutal a las aventuras de una mujer que ve como de la nada puede hacer
una prospera carrera andando por la fina línea de la legalidad.
Molly es un personaje carismático
y que además consigue caer bien por sus principios y argumentos. La integridad
de su personaje, pese a los escarceos con drogas, alcohol y las compañías y
estrategias de dudosa moralidad la hacen fascinante y coordina perfectamente en
su relación con su abogado defensor.
En flashbacks muy bien narrados y
con un pulso soberbio recrea el ascenso y caída de una de las mujeres más
influyentes en el mundo de las apuestas de poker. Lejos de nombres propios
como Vanessa Selbst, Kathy Liebert, Annette Obrestad o Xuan Liu que son capaces
de competir a nivel internacional Molly se movía en la élite de las apuestas de
millonarios, actores famosos, grandes nombres de los negocios, agentes de bolsa
y , por desgracia, miembros de la mafia lo cual hace que su historia fuera un
filón para la prensa sensacionalista y lo que le llevó a lo más alto y lo más
bajo.
Eso sí, leyendo sus memorias, de donde se extrae la historia de su
vida hace que me quite el sombrero y que ese papel de "mujer florero"
de las películas de apuestas que mencionábamos antes se convierta en
protagonista absoluta.
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