Algo le Pasa a mi Yerno

 A diferencia de su anterior película, aquí nos encontramos una comedia familiar menos frenética que "Un Verano en Ibiza",  para el espectador resultará mucho más densa y poco se parece al simpático tráiler de cine promocional, pues cuenta casi una hora de escombrosas situaciones y densidad de diálogos entre Christian Clavier, su paciente sobre forzado Baptiste Lecaplain (“Las chicas de Niza”, “Platonique”), Claire Chust (“Champagne”) y Chistina Reali (“Le grand merchard loup”) quienes completan maravillosamente el reparto principal. Según avanza la presentación de más personajes como el anterior novio de la hija, situaciones simpáticas durante la primera comida familiar, o la aparición esporádica de amigos del doctor Béranger durante la fiesta de aniversario... van surgiendo puntuales momentos de gags, y el resultado va quedando mucho más efectivo y dinámico dentro de un conjunto coral de personajes, pero sin conseguir mantener latente durante toda la película esa frescura simpática que vimos en su anterior film y seguramente te decepcione dentro de la irregular intensidad.

 

 No sabemos si tuvo algún problema de acotación durante el montaje, porque en principio su duración abarcaba más de dos horas de metraje, pues parece que la vertiente familiar en principio era destinada hacia una metraje de comedia dramática. Finalmente se quedó el film en sencillamente comedia familiar de hora y media, pero experimentando una gran parte demasiado densa y estándar más similar a "Champagne", pero sin conseguir un mínimo la intriga y los desafíos que aportaba aquella gran película vinícola. Aquí el resultado es demasiado previsible dentro de una comedia situacional, que va describiendo socialmente a los personajes sin un avance fundamental del argumento principal.

 Tampoco que la película ayude a reflexionar alguno de los problemas psicoanalistas que presenta al principio de la película con un paciente socialmente sobreactuado e hipocondriaco. Sí que invita a pensar ese límite del adecuado recurso de un grado profesional frente a la convivencia en el hogar. Pues una barra libre de terapia dentro de un ámbito familiar, puede resultar más que desastrosa sin una distancia de cortesía y más aún si hay jaleo en casa sacando de quicio a un colegiado. Clavier comentó en una entrevista promocional de la película que "lo importante de este personaje es que es un psiquiatra psicoanalista y, por lo tanto, no puede abordar los problemas como lo haría cualquier persona".