BLADE RUNNER, AGAIN

Algo huele a podrido en Dinamarca. Y su aroma está llegando a costas catalanas. La noticia viene del Festival de Cine Fantástico de Sitges que en su 40º Edición ha rendido homenaje a Blade Runner.

Son ya siete, como poco, las versiones de esta cinta que han sido lanzadas comercialmente desde su estreno en el 82:

• El montaje internacional original de 1982, que contenía más violencia gráfica que la estrenada en Estados.

• La versión para los cines estadounidenses, también conocida como montaje doméstico (domestic cut).

• Dos versiones de trabajo, mostradas únicamente en preestrenos de audiencias y ocasionalmente en festivales de cine; una de estas versiones fue distribuida en 1991, como un Director's Cut sin la aprobación de Ridley Scott. Las distribuidoras decidieron hacerlo por su cuenta y riesgo sin permiso de Scott que decidió tomárselo como una afrenta personal.

• El aprobado Director's Cut de 1992, incitado por la edición desautorizada de 1991, era hasta la fecha la única edición de DVD hasta que el año pasado se editó otro bastante mediocre y decepcionante que hacía presagiar lo que se avecina.

• La versión para televisión, editando sus contenidos ofensivos.

Muchas son las anécdotas que pueblan la rumurología de esta cinta mítica del cine de ciencia ficción. Las primeras versiones para cine se estrenaron incluyendo un final feliz (usando metraje de la película de El Resplandor de Kubrick) y una voz en off, añadida a petición de los ejecutivos del estudio durante postproducción tras realizar pruebas de audiencia que indicaban la dificultad de comprender la película. Esa voz en Off es precisamente uno de los factores más discutidos de todos los montajes y lo que juega a cambiar en cada nueva versión.

Y ahora en Sitges un nuevo montaje sale a la luz. El director vuelve a poner la mano y prevé una Edición de Megalujo por su 25 aniversario (para que pasen por caja los que compraron la edición cutre por el temor de no tener nunca otra opción ya que es una de las cintas más descatalogadas de nuestro tiempo ¡gran error!). Y es el cuento de nunca acabar. Los fans siguen comprando y ellos siguen reeditando.

Una vez Lucas dijo que las películas no se acaban, sólo se abandonan. Parece que Scott no piensa abandonar la suya. ¿Quizás nostalgia de tiempos mejores querido Ridley?