GENTE POCO CORRIENTE

Dos años más tarde de su estreno en USA llega a España Gente Poco Corriente. Una fría y poco entretenida cinta que ha sido camuflada en nuestras carteleras con poster más propio de una comedia que de un drama familiar.

La vida de los ricos y famosos no es tan fácil como la pintan Cuando Finn tiene que pasar el verano con un ricachón tras su detención por comprar droga a su madre y mientas esta hace terapia para superar sus adicciones perderá la oportunidad de pasar el verano en la selva donde, en teoría está su padre realizando un estudio. Pero pronto verá en este hecho la posibilidad de realizar un estudio antropológico emulando a su padre biológico. Pronto la vida contemplativa de la próspera y bastante extensa familia de su benefactor conseguirá que el chico se sienta dentro de la sociedad que pretendía estudiar desde fuera. Según su afán por documentar todos los actos sociales se esfuma la cinta pierde aún más fuelle hasta desembocar en una retahíla de conversaciones y hechos más orientados adoctrinar sobre las bondades y penurias de la salta sociedad que a otra cosa.

Donald Sutherland parece aburrido en el mismo papel que desempeña en su última aventura televisiva (Dirty money) como cabeza de familia de una prole de vástagos mimados y antojadizos y jugando con sus invitados consciente de su poder sobre todos los que habitan en su dominio. Diane Lane está aún peor ya sea por la insustancialidad del personaje o por su propia inconsistencia. Y por debajo aún está Chris Evans que parece un adolescente imberbe, y mira que lleva años siendo un sex symbol… ¡Todo un desperdicio!

El director y, sobretodo, el guionista pierde el rumbo adaptando con demasiado detalle en sus subtramas una novela que si funciona sobre el papel no lo hace tan correctamente dentro de una pantalla resultando aburrida e innecesaria. Si el objetivo es el que parecía: hacer una sátira social en un moderno intento de hoguera de las vanidades el resultado es un sonoro fiasco que bien podría haberse ahorrado este tardío estreno en las salas para poblar la eestantería de un videoclub.


PROS: Un prometedor inicio.

CONTRAS: Como el director navega por las subtramas perdido.