CREPÚSCULO

*****

Desde que el tiempo es tiempo y el cine es cine es habitual encontrar películas que tengan un único objetivo: complacer sólo a unos pocos. Los libros de Stephanie Meyer se han convertido en mitos para millones de adolescentes a lo largo del globo. Pueriles, algo densos y bastante ñoños son una literatura poco apta para paladares exquisitos. Son los perfectos sustitutos de Barco de Vapor para una generación que crece con iconos y mitos diferentes. Si antes los vampiros sólo se podían contemplar con miedo y angustia la visión de esta escritora mitifica e idealiza desde un prisma romántico y preciosista a los chupasangres integrándolos en el universo de los americanos de diecisiete años.

Si se excluye el tema metafísico y paranormal de la procedencia de los Cullem el resto de la cinta es una aventura adolescente de instituto cualquiera. La típica chica nueva procedente de una gran ciudad llega a un pueblo perdido, acostumbrada al sol y a la libertad se encuentra en un minúsculo poblado donde todos se conocen y en una escuela donde ella es el centro de atención. Una familia algo excéntrica y apartada llama inmediatamente su atención. Concretamente uno de los hermanos, Edwuard, despertará su interés, sobretodo después de un accidente en el parking del colegio.

Robert Pattinson, conocido por su fugaz paso por la saga Harry Potter (para los despistados quizás les suene el nombre de Cedric Diggory) consiguió el papel entre 6000 aspirantes. Quizás uno de los mayores aciertos de castings de la historia del cine reciente. Con un británico encanto y un aire entre raro y atractivo consigue dar una cierta gracia a su personaje sin ser todo un sexymbol. Bella quizás es la que más flojea de entre sus compañeros.
Pero a pesar de que el libro era bastante infantiloide la película remonta bastante bien el vuelo. Es entretenida y con cierto ritmo. Decide obviar las interioridades de su protagonista femenina seduciendo con una fotografía cuidada y una ligereza digna de agradecer.

A pesar de la manía que podía despertar a priori el visionado, una vez superados los discursos internos de Bella, la película tiene una cierta gracia que le achaco a Catherine Hardwicke, su directora, responsable de la tan diferente Thirteen y que sorprendentemente ya ha declinado el ofrecimiento de realizar su segunda parte.


PROS: El look romántico gótico que han conseguido.

CONTRAS: La risa que puede provocar las escenas de velocidad, calcadas al libro, donde, por cierto, también parecían algo ridículas.

8 comentarios :

  1. Sin duda una película entretenida, aunque no deja de ser la típica historia de amor adolescente. Coincido también con el acierto de Robert Pattinson, y con la poca capacidad interpretativa de Kristen Stewart.

    ResponderEliminar
  2. Pues mi opinión constructiva sore esta película es: PUAGH! O similares.

    I´m zorry, hoy no me levanté con alma compasiva...

    ResponderEliminar
  3. No soy mucho de estrenos, así que no tengo la oportunidad de participar a menudo en tu blog, aunque lo leo con bastante frecuencia. Esta tampoco la he visto, y no creo que vaya a verla, pero no quería marcharme de vacaciones sin desearte felices fiestas.

    Un beso

    ResponderEliminar
  4. Vivian, es uan excusa muy fea para no saludar de vez en cuando... :P

    Dani, Dani, en comparación con el libro es casi un peliculón zorrón mío!!

    ResponderEliminar
  5. Esta caerá, aunque... no espero demasiado de ella

    Feliz navidad!

    ResponderEliminar
  6. No la he visto, y también aprovecho esta mala excusa para desearte unas muy felices fiestas!

    ResponderEliminar
  7. Vaya, vaya se nota que no has leido el libro o al menos nos has hecho buenos comparativos, la pelicula esta escasa de escenas y bueno al final que puedo esperar de alquien que en lugar de escribir EDWARD escribe EDUARD jajaja yo creo que si te hace falta un poco leer

    ResponderEliminar
  8. Aprecia mal querido lector. Efectivamente he leido el libro. Eso sí, sólo el primero, mi sadismo es límitado. Como he mencionado no me gustó mucho por lo cual la película fue una grata sorpresa. Ante estos acontecimientos decidí dejar la saga literaria de lado para disfrutarla sólo en la pantalla grande. En su lugar rescaté Déjame Entrar, el libro, se entiende. Que es una maravilla. Echémosle la culpa a habernos criado leyendo El Pequeño Vampíro toda la infancia.

    Agradezco su corrección gramaitca que pasará a engrosar la lista de cosas que el Word decide hacer sólo aunque no tan garrafales como modificar Paris Hilton por Paris Milton (cosa que en un blog de cine se emplea con más frecuencia de la que parece) y Miller por Millar. Sólo por citar algunos ejemplos.

    ResponderEliminar

Copyright © El lado oscuro del celuloide. Designed by OddThemes