THE SPIRIT

*****

Es curioso pero yo a Frank Miller no le pido nada (bueno, a lo mejor ahora mismo el reintegro de la entrada de cine). Es decir, me siento y espero simplemente a ver por donde sale.

Hasta ahora había sido un sistema bastante satisfactorio. Allá por el 2005 me sorprendió muy gratamente con Sin City, una historia coral sobre corrupción y engaños con una dinámica de acción y sangre envuelta con un nuevo entorno visual al que no nos tenían acostumbraos hasta la fecha y que fomentó el éxito de Mickey Rourke con un renacimiento del que ahora disfruta. Tras ello la visionario 300, de la que era productor dio otro vuelco a la estética de sus comics.

Danny Colt ha fallecido, era policía, amante, buen tipo… Ahora es sólo un fantasma, el espíritu de una ciudad consumida que necesita un protector. Tras su muerte regresa convertido en un héroe al que no dañan las balas, al que no afectan los golpes y su único objetivo es, a parte de seducir a las damas, acabar con su Némesis, Octopus, un raro y chiflado doctor con las mismas características físicas que él.

Pero ahora hemos llegado a un punto de no retorno. The Spirit es una cinta infantiloide, con un humor la mar de tonto y una consistencia, o ¿debería decir inconsistencia?, dudosa. Cuando una película cuya única pretensión es entretener aburre da qué pensar, sobretodo cuando a priori cuenta con ingredientes de primera calidad como un plantel de actores como esta cinta: Scarlett Johansson, Eva Mendes, Samuel L. Jackson, un cameillo de Paz Vega (haciendo de gabacha para generar aún más confusión)…

Aún así nada. Los personajes son cansinos, incluso a veces estúpidos. El argumento es pueril y se respalda en una insoportable voz en off lenta, cursi e insustancial. La trama no se sostiene, la ciudad a la que pretende dar protagonismo se diluye en los efectos visuales que poco distan de su producción de Sin City.

Y es que The Spirit engaña. Tiene un envoltorio sexy, promete carnaza, acción, sensualidad. Y en cambio ofrece chistes baratos, un par de escenas sacadas directamente del cajón de los descartes y una producción nefasta que mutila la estética de la novela gráfica original. Ni siquiera el ya considerado “malo más rentable de la historia del cine” Samuel L. Jackson (por su insistente presencia en todas las películas de género que le ofrezcan) tiene una explicación racional convirtiéndose en uno de los peores y más aburridos villanos de la última década.

¿Cómo es posible desperdiciar actores, dinero y recursos con un acabado final tan pobre?


PROS: Las féminas, lo único coherente en su estética global.

CONTRAS: El resto, en general…

Publicar un comentario

Copyright © El lado oscuro del celuloide. Designed by OddThemes