Sitges 2013: Bienvenidos al Fin del Mundo

Título: Bienvenidos al fin del mundo
Año: 2013
Dirección: Edgar Wright 
Guión: Simon Pegg & Edgar Wright 
Reparto: Simon Pegg, Nick Frost, Eddie Marsan, Paddy Considine, Martin Freeman, Rosamund Pike, David Bradley, Michael Smiley 
Fotografía: Bill Pope
Montaje: Paul Machliss
Música: Steven Price
Arte: Marcus Rowland
Productores: Tim Bevan, Eric Fellner
Productores ejecutivos: James Biddle, Liza Chasin, Nick Frost, Simon Pegg, Edgar Wright 
Productora: Relativity Media, Working Title Films, Big Talk Productions 
Distribución: Universal

¿Por qué terminar la Trilogía del Cornetto de tres sabores? ¿Por qué no poner un par de bolas más? Si ya le han dado una patada al género de zombies, a las pelis de colegas y ahora se atreven con los finales del mundo versión alcohólica inglesa seguro que se les ocurre algo ahora, miles de géneros deseando ser destripados por el dream team de gamberros y su séquito de incondicionales.

Simon Pegg es ya por derecho propio uno de los mejores cómicos ingleses de todos los tiempo, y agradeceríamos que se quedara allí a juzgar por las pocas incursiones americanas con destino y sentimiento irregular, aunque reconozco que me fascinó la escatológica Paul o que su Scotty me tienen enamorada. Wright se lo ha montado mejor aún, su Scott Pilgrim es una de esas películas de culto entre los comiqueros y aunque en la taquilla no le fue todo lo bien que hubiera merecido el buen sabor de boca de una peli difícil pero bien llevada quedó ahí.

Si le sumamos a Martin Freeman que se pasea por todo lo increíble que se ha hecho en los últimos años en televisión: desde la primigenia The Office de Ricky Gervais a la inconmensurable revisión de Sherlock y en medio cositas sin importancia como The Hobbit... En fin, un señor que me cae genuinamente bien. No podemos negarlo. Y en el resto del elenco los sospechosos habituales: Nick Frost, Bill Nighy (aunque sea sólo en voz) o nuevos retos como que Pierce Brosman consiga hacer gracia.

The World's End es el nombre de un Pub, el último de la milla de oro que consiguió tumbar en su pequeña ciudad a un grupo de chavales hace miles de años. Ahora, con los cuarenta ya cumplidos y cargados de responsabilidades de na vida convencional - al menos todos menos uno - se reunen para intentar acabar tal épica hazaña. 

La primera parte de la cinta transcurre entre gamberras conversaciones y situaciones extrañamente cotidianas que dejan paso a un hilarante y grotesco giro que no desvelaremos por amor a la sorpresa y para conservar lectores.

En su defensa, y bien vista es una película tan divertida como poco pretenciosa, muy fácil de ver y con un buen puñado de frases que se pueden convertir en míticas.

Muy, muy aconsejable.

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