15ª Muestra Syfy. Día 1


No os voy a engañar, una de las ventajas de afrontar lo visto (y disfrutado) en la Muestra SyFy a posteriori es que cuando la cosecha anual es buena todo lo ves con mejores ojos. Como sabéis llevamos más de 10 años asistiendo a la muestra más emblemática (y divertida) del cine de género de la capital que tiene lugar en los míticos Cines del Palacio de la Prensa desde hace un par de ediciones.

Esta cita es, a veces, irregular pero nos es super útil para poder ponernos al día, ver cosas que de otro modo no llegarán a las pantallas pero sobre todo para repescar aquellas cintas que se escaparon en la visita anual a Sitges. Y cuando vimos el cartel de este año incluso nos alegró ver que las elegidas por la organización que ya habíamos podido ver eran de gran calidad nos emocionó mucho. Porque sin duda, y lo dejo escrito a para que quede constancia, ha sido, de lejos, la mejor entrega de la Muestra Syfy hasta la fecha.

Todo esto lo puedo decir a pesar de que el día 8 de marzo nos enfrentamos con el preestreno de Un Pliegue en el Tiempo, una cinta de corte juvenil de Disney que resultó ser el peor plato para comenzar con este banquete de cine. 

Si conocéis la Muestra uno de los alicietes de las proyecciones es que aunque la película sea maña siempre hay algún momento glorioso explotado en forma de chascarrillo por los asitentes, asiduos y frikis, que acaba sumando nuevas genialidades año tras año. En este caso la verdad es que la cosa no puedo ser salvada de ningún modo ni con la buen intención de motivados. La película ase basa una novela que consiguió una buena tonelada de premios y que es un clásico en la literatura juvenil americana desde su publicaci´n alá p 1962. La protagonista es hija de una familia de científicos que tienen teorías super revolucionarias. En su día a día se enfrenta con problemas cotidianos como su "especial" hermano o lidiar con las críticas ante la misteriosa desaparición de su padre.

Pero todo cambia cuando recibe la visita de unas misteriosas ¿"hadas"? que llevan a los pequeños hacia un nuevo mundo cuyo único objetivo real es abrumarnos con efectos especiales continuo s e innecesarios. La acción entonces precipita dando tumbos o saltos que denominan teseractuar y que te llevan  a descubrir actores de la talla de Reese Witherspoon, Chris Pine, Zach Galifianakis e incluso Oprah Winfrey haciendo el más espantoso de los ridículos, eso sí, vestidos por un diseñador español. 

La impresión ante lo visionado el jueves es que podíamos haber teseractuado hacia la salida para poder dormir un poquito más. Se hubiera agradecido. Lo buen es que vimos o peor de la muestra así que la cosa sólo podía mejorar.

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