SAW IV

*****

¿Pensabas que se había muerto? Si, claro, todos lo habíamos hecho pero cuando hacen la autopsia a Jigsaw ha dejado uno de sus crípticos mensajitos en su estomago en pos de salvar a la humanidad de sí mismos. En esta última entrega (que seguramente será precedida por más números romanos muy pronto) nos encontramos con otra orquestada serie de pruebas sangrientas y gores y un poco de historia pre-asesinatos en los que conocemos al protagonista tras el payaso de las tres primeras entregas antes de su adiós definitivo.


Saw IV intenta ofrecer un poco más de lo mismo. No hay mucha novedad, es una especie de enorme Deja Vú que no sólo no aporta nada nuevo si no que se plagia a sí misma (concretamente a su predecesora Saw III) y no consigue ni gustar al novato ni reconquistar al espectador de sus primeras entregas.


Reconozcamos que con su primera parte una parte del buen amante del cine de terror pensó que por fin podría encontrar una referencia en el cine actual que soltar en cualquier charla del genero, pero después de ver como se desarrolló la saga es mejor olvidar todas las demás cintas que han caricaturizado la buena idea de la primera para convertirla en una broma de si misma.


Si en la tercera sentiste la misma sensación de aburrimiento patológico que sentí yo es mejor que efectivamente taches de la memoria la existencia de Saw IV y dejemos las cosas como estaban, si por el contrario disfrutas con el gore insustancial y no te importan los finales obvios desde el principio... ¡Adelante! Toda tuya.



PROS: Gore y sangre gratuita


CONTRAS: Obvia, insustancial y bastante inferior a las anteriores


Publicar un comentario

Copyright © El lado oscuro del celuloide. Designed by OddThemes