Pues que quieres que te diga, a mi Dead Silence me ha dado miedo. Sólo recordar que Donnie Wahlberg era un ídolo sexual de jovencitas en los noventa con New kids On The Block y que su hermano (Mark Wahlberg era un don nadie modelo de calzoncillos y se hacía llamar Marky Mark) y comprobar como se estropean los cuerpos es suficiente motivo para ponerse a gritar del susto.
Una vez superado el trauma infantil y la muerte del mito erótico debo decir que lo que viene a ser la película en si misma es un tremendo petardo aburrido y predecible sin una sola escena novedosa. Un muñeco de ventrílocuo aparece en la puerta de una joven pareja (debería ser denunciado por copiar al televisivo Gabbo de los Simpson) y claro en menos de dos minutos hay un asesinato que llevará a nuestro protagonista a su pueblo natal para descubrir una terrible maldición que recordaba anecdóticamente como un simple cuento infantil.
Desde el momento en que pisa por primera vez Ravens Fair. La estética, la dirección e incluso el tratamiento de la película parece sacado de un capítulo de Sobrenatural (eso sí, sin los dos hermanos macizos dando vueltas por la escena) y como tal con 40 minutejos nos podríamos haber ventilado esta cinta con algo más de gracia y sentido del humor.
Eso sí, ahora sí que me da pánico Jose Luis Moreno.
PROS: Excelente elección para adolescentes fans de cosas como Scream.
CONTRAS: Sabes lo que va a pasar desde el primer minuto.
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