En la última sesión plenaria del año, oculta por las otras votaciones que tenían a toda España preocupada y ansiosa como eran los fascinantes Presupuestos Generales del Estado y el Canon Digital, se aprovechó para aprobar otra polémica y vergonzosa Ley que afectaba al mundo del cine, sobre todo al de nuestro país, y que pasó sin pena ni gloria porque todos los asistentes al pleno como observadores, como el mismo Amenazar fueron metidos en el saco de los “canonistas” cuando en realidad seguramente asistían para saber si las subvenciones les permitirían seguir trabajando en este santo país.
El Proyecto de Ley que fue tramitado como de urgencia (para evitar propaganda innecesaria o debate del público además de para finiquitarlo el día de más trabajo en esta sala) no supone cambios en la inversión de las televisiones en cine -que se mantiene en el 5 por ciento-, introduce incentivos fiscales y establece que la "cuota de pantalla" se contabilizará por sesiones, y no por días, entre otras medidas anunciadas por la Vicepresidenta, quien adelantó que habrá "cierta flexibilidad a la hora de valorar" esta cuota.
El Pleno ha ratificado cinco de las seis enmiendas parciales incluidas en el Senado, pero ha rechazado la más polémica. Finalmente, para que una película sea considerada de nacionalidad española, el director deberá ser español o europeo (una tontería como otra cualquiera ya que a mi me pueden decir lo que les de la gana que El Laberinto del Fauno era más española que mejicana por contenido, actores, técnicos, y Guillermo del Toro es hijo adoptivo de cualquier cinéfilo patrio sin lugar a dudas). La enmienda de CiU eliminaba este requisito y establecía que era suficiente con que el 75% del equipo creativo tuviera esa nacionalidad, el PP se ha rajado y finalmente, el texto permanece como salió del Congrego, pues la enmienda ha sido rechazada por 325 votos en contra; 19 a favor y dos abstenciones. Es decir que cualquier película hecha por el 99’5% de españoles por el nacimiento en, pongamos, Zaire de su director que podría ser el 0,5% del total sería película extranjera según la ley.
La Unión de Televisiones Comerciales Asociadas (UTECA) está de acuerdo con el proyecto de Ley del Cine aprobado hoy por el Gobierno, realmente no afecta mucho a lo que ya tenían en mente.
La Federación de Cines de España (FECE) ya ha dicho que no están de acuerdo ya que la Ley está "hecha para perpetuar un sistema de financiación basado en las subvenciones públicas para los productores" y "permite el abuso de dominio de las 'majors' de Hollywood sobre las salas de cine españolas". Muy graciosas afirmaciones cuando la mayoría de los cines han colgado en sus puertas carteles para boicotear las medidas de protección del cine patrio si se aprobaba la ley (al menos la cadena Cinesa ha sustituido sus “Cooming Soon” por amenazas desde hace meses).
La respuesta real de los cines no se ha hecho esperar, sustituirán la cuota de exhibición de cine obligatoria por cine Europeo (quien hace la ley hace la trampa) y no emitirán cintas españolas hasta que se haga caso a sus reivindicaciones. Supongo que en un par de semanas se bajaran los pantalones para poner Los Crímenes de Oxford de Alex de la Iglesia que significará dinero a espuertas este año y seguramente sea la película española del 2008 en cuanto a recaudación. Lo que los cines quieren no es que sea cine americano o español lo que se emita, quieren que las salas estén llenas y eso sólo sucederá si educamos al público para que elija con cierta coherencia y conocimiento lo que quiere ver en su tiempo libre.
Algunas propuestas que se habían estudiado eran irrisorias como cobrar por cada película americana un suplemento para financiar el cine nacional, no vas a conseguir que así el público deje de ver la última película de Hollywood pero si recaudas un dinerito, un poco fantasioso la verdad.
En Argentina hace mucho que el precio de la entrada incluye un 10% para financiar la producción de películas argentinas. Así el cine reduce un poco de las ganancias de entradas (no creo que sea muy grave cuando su principal fuente de ingresos son las palomitas con ganancias del 700% sobre el precio de producción) y el cine del país sigue adelante, aunque nadie lo vea.
Y mientras hay más webs como estas:
http://salvemoselcanciller.blogspot.com/
Si la gente quiere solucionar el problema del cine actual la solución no es sencilla pero desde luego pasa por hablar con todos los interesados antes de ponerse a votar leyes sin ton ni son. Una pena y una vergüenza.
Estoy totalmente de acuerdo contigo, pero si los que votan estas enmiendas sacan dinero (y que seguramente sea mucho dinero con las pelis comerciales estadounidenses), seguiran votando estas leyes incongruentes, mientras ellos se llenan el bolsillo.
ResponderEliminarLo dicho, en esta vida, todo funciona igual, como dirían Cruz y Raya: "A LA SACA"
El cine en este país es algo excesivamente manejado por señores a los que no le gusta el cine y por espectadores que piensan que seguimos en los tiempos de la caspa y la españolada, lo cual unido nos da una ecuación de difícil solución. Seguramente nuestros directores seguirán saliendo de nuestras fronteras en busca de una industria que no les maltrate.
ResponderEliminarPor cierto, ya aprovecho para comentarte las dos últimas críticas que he leído tuyas (aunque no estén por aquí).
Viaje a Darjeeling: estaba dudando en probar suerte con ésta, aunque me da miedo el director, pero si ya tenía serias dudas me has acabado de convencer. Creo que esperaré al dvd.
Negra Navidad: no se por qué me da, que desde mi perspectiva de espectador de cine de terror con C.I. casi cavernícola, el remake lo veré de forma distinta. Seguramente caiga, ya te comentaré.
Saludos.
Si bajaran o eliminaran impuestos para hacer películas habría productoras que se arriesgarían, pero siempre se da dinero público como solución. Y no lo es ni mucho menos. La ausencia de impuestos exagerados beneficia a todos, las subvenciones no.
ResponderEliminarEsto junto al canon perpetua una forma ridícula de intentar salvar la inexistente industria.