Las películas con capítulos tienen siempre un lastre. No todas las historias tienen el mismo gancho o la misma calidad. En Manuale D’Amore una narración de autoayuda va a guiar al espectador por cuatro capítulos diferentes: El Enamoramiento, La Crisis, La Traición y El Abandono. En cierta forma están unidos en algún punto de sus historias a través de encuentros fortuitos o casualidades.
Mientras la primera historia es entretenida y amena (no es partidismo Pro Silvio) el resto flojean. El amor entre los jóvenes es más simpático y agradable que en otras edades porque el amor se acaba, se desgasta o se tambalea de forma irremediable. Porque la gente va al cine para olvidarse de sus problemas y las historias que cuenta Giovanni Veronesi son en ocasiones demasiado cercanas a la triste realidad aunque gracias a Dios siempre se ve al final del túnel una pequeña lucecita. Pero fundamentalmente porque es la que más humor desprende.
Manuale D’Amore fue toda una revelación para la nueva comedia romántica en Italia. Nunca la gente consiguió conectar tanto con una película como con esta en años porque la sencillez y proximidad de la mayoría de los personajes eran fácilmente identificables como vecinos, compañeros o vecinos. Simplemente contempla la particular idiosincrasia de la cultura italiana. No los tópicos, si no las realidades y las preocupaciones de todos ellos.
Lo Mejor: El compañero de piso de Tommaso.
Lo Peor: La rareza de las miradas a cámara.
"non mi lamento!" grandissimo (as usual verdone...
ResponderEliminarMuy superior la segunda parte.
ResponderEliminarEl compañero de piso en Italia es un DJ famoso. Parte del la gracia de este personaje está en su personalidad fuera de la peli. Sería como si en España ponen a Melendi a hacer un paple así.
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