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Para muchos esta es sin duda una de las mejores películas de animación japonesa de todos los tiempos. No les falta razón. Tiene todos los elementos para ello, conecta con las tradiciones milenarias, explota los personajes mitológicos de toda una civilización y tiene un cierto encanto naïf. Es, en todos los sentidos, una fiesta de color e imaginación, un atracón para los sentidos. A veces tan sumamente excesiva que asusta.
Yubaba, una despótica hechicera; Haku , un aprendiz de mago-dragón; el sincara, espíritu que pasa de ser simpático a glotón, Zeniba, la hermana gemela, el Bebé gigante, y toda una ristra de personajes, monstruos y fantasmas que acompañarán a Chihiro.
La magia de los estudios Ghibli y sobre todo de su director Hayao Miyazaki es la posibilidad de ver una película o de poder observar toda una reflexión interna sobre ella. Te deja a tu elección quedarte en la capa superficial dejándote seducir por una serie de dibujos perfectamente realizados y una historia a flor de fotograma o ir más allá, y es en El Viaje de Chihiro donde posiblemente haya profundizado más que en el resto de su filmografía.
Chihiro viaja con sus padres a su nuevo hogar, en el camino su padre se equivoca y desemboca en un raro edificio., Chihiro que no está de buen humor ante el miedo al cambio y dejar su vida atrás no está por la labor pero sus padres deciden investigar lo que hay al final del túnel donde han aparcado. En medio de un inmenso paisaje verde aparecen las ruinas de lo que parece un parque temático abandonado. Al encontrar un restaurante lleno de comida deciden quedarse allí, mientras Chihiro da una vuelta y al anochecer descubre que el lugar cobra vida, de forma misteriosa y mágica el edifico central se llena de espíritus que llegan para recibir los cuidados de la sauna que regenta Yubaba. Alertada por Haku sobre los peligros que corre de quedarse allí regresa y descubre que sus padres han sido convertidos en cerdos. De esa forma su única elección es quedarse a trabajar para Yubaba en sus baños hasta conseguir liberarlos con un único objetivo: no olvidar nunca quien es, de otro modo se quedará atrapada para siempre.
Esta vez el cambio, la transición y el camino a la madurez es afrontado de una forma mucho más dura y punzante pero también más reafirmante. El mensaje de permanecer fiel a lo que eres, de donde vienes y cómo eras antes del cambio (léase madurez, mudanza a otro lugar o simplemente dejar a tras cualquier etapa) no debe estar reñido con seguir fiel a lo que permanece en ti, vivencias, familia, fidelidad a ti mismo. Por eso a pesar de todas las cosas que le suceden o los comportamientos de todos los que la rodean Chihiro sigue firme y arriesga en cada una de sus acciones para llegar a salvar a sus padres y salir del mundo mágico aprendiendo lecciones pero sobre todo dándolas sobre la amistad, la lealtad, el amor y el respeto.
Chihiro tiene el encanto del personaje redondo y el guión, completo, rebuscado y con recovecos emocionales es el complemento perfecto.
PROS: Es una de las obras más completas y maduras del Anime.
CONTRAS: A veces se hace tan inmensamente abarcable que da miedo.
Encantadora película de anime, que ya tiene unos añitos, pero que sigue estando ahí... por algo será.
ResponderEliminarSaludos!
de los estudios Ghibli y de Miyazaki; esta de Chihiro, la princesa Mononoki y La tumnba de las luciérnagas; son las tres mejores.
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