ENCARNACIÓN

*****

Encarnarse es según el diccionario de la Real Academia de la Lengua"Tomar forma corporal un ser espiritual, una idea o algo inmaterial”. Ejemplo: que parece reflejar las mejores virtudes. “Repararse el tejido cuando se va sanando una herida.” Aunque se suela emplear para aspectos físicos se reconoce la posibilidad de hacerlo en un modo menos literal. O “Representar alguien un personaje de una obra dramática o cinematográfica”.

Todas estas acepciones se pueden emplear para definir al personajes de Erni Levier, una exvedette que tuvo un pequeño conato de fama años atrás y que ahora sobrevive gracias a pequeños trabajos alimenticios en Argentina. Musa de la Serie B y anónima en la actualidad su vida trascurre con poca novedad, mantiene su apartamento alimentando el sueño de poder hacer un vivero en el campo, tiene un romance con un caballero sin ninguna obligación y compromiso y uno de sus fans la idolatra realizando una web para recordar sus mejores momentos mientras ella intenta eliminar cualquier vestigio en su biografía que denote su edad actual. Con una madurez hermosa, consciente de su pasado y su futuro revive delante del ordenador buscando sus viajas glorias lo mejor de sí misma para buscar un camino hacia delante, un camino que pasa por reencontrarse con quien en realidad es a través de la vuelta a los orígenes.

Encarnación, como en realidad se llama, no es más que una actriz venida a menos que quiere conservar la dignidad a pesar de que es consciente de que los años caen como ladrillos sobre su espalda. Cuando pintan su apartamento decide que es el momento de ir a visitar a la familia para el cumpleaños de su sobrina favorita. Una chiquilla ingenua que idolatra a su tía. Llegar a casa significará dejar atrás a Erni y reencontrarse con Encarnación de una forma violenta y dolorosa.

Por ríos apacibles trascurre esta película que se cimenta exclusivamente en la presencia escénica de Silvia Pérez, actriz cuyo pasado recuerda bastante al de la protagonista de la ficción. Una entidad que la dota de humanidad e integridad en la interpretación pero sobre todo en las decisiones que toma en ese fin de semana que la hacen darse cuenta de quien es y quien quiere ser. Redescubrirse y encarnarse en la persona en la que se ha convertido como modo de renacer a la vida que le está tocando vivir.

Pero sobre todo la película trasmite un aire no derrotista o negativo que se agradece. Sin tropezar en los recursos fáciles en las escenas familiares consigue un equilibrio que mantiene durante todo el metraje. Es intima, inmensa en sus silencios y aplastante en sus diálogos que dicen más de lo que en realidad se escucha y tienen más fondo del que aparentan. Es la historia tantas veces contada del ser humano que no renuncia a seguir siendo amado.



PROS: Silvia Pérez.

CONTRAS: Peca de alargar en exceso situaciones que han quedado claras en pocos planos.

Publicar un comentario

Copyright © El lado oscuro del celuloide. Designed by OddThemes