Hay muchos motivos por los que no soy la persona más idónea para hablar del Cine Gay y su repercusión. El primero de ellos es que soy heterosexual y parece que lo políticamente correcto es que sean los miembros de ese colectivo los que tengan más derecho a hablar de este tipo de cine. En segundo lugar porque, a pesar de que quede camino por andar, pertenezco a una generación donde no nos escandalizamos tanto por las tendencias sexuales de la gente, lo cual es algo que en cierto modo me enorgullece.
Con el “advenimiento” del Pride 08 cuyo lema es a favor de la “visibilidad lesbica” quería escribir algo sentido, con cierta lógica y sobre todo documentado sobre el Cine Gay, etiqueta más que discutible a estas alturas y se ha ido convirtiendo, poco a poco, en algo parecido a un “especial”.
Son muchos los personajes homosexuales que aparecen en la pantalla. Son tan asiduos a las historias contemporáneas que casi no se les da la importancia que debieran pero algo que sí es anecdótico es que en muchos casos se sigue considerando la función de estos personajes, principales o secundarios, con los mismos clichés que en la época dorada del cine: hacer reír o dar pena. Son muchas las cintas que sirvieron para denunciar y recalcar los problemas de la comunidad Gay, de aceptación, reconocimiento y en un determinado punto, a modo de subgénero, se volvió tremendamente habitual que sólo trataran de SIDA.
A día de hoy el personaje cómico y encantador sigue de moda ( y quien lo dude que piense el al trayectoria del pobre Rupert Everett) y al menos hemos perdido esa tendencia a que el destino de estos personajes dramáticos no acabe marcado por una muerte segura, violenta y desde luego en algunos casos grotesca.
A día de hoy el personaje cómico y encantador sigue de moda ( y quien lo dude que piense el al trayectoria del pobre Rupert Everett) y al menos hemos perdido esa tendencia a que el destino de estos personajes dramáticos no acabe marcado por una muerte segura, violenta y desde luego en algunos casos grotesca.
Puede que a estas alturas el Cine Gay debiera fusionarse con el cine “normal” y volver a clasificarse en comedia, drama, o incluso acción y ciencia ficción sin tanta complicación y cautela porque significaría que la orientación del personaje no influiría en la concepción de la película en su público potencial eliminando esas repisas que tan de moda se han puesto en los centros comerciales que, casualmente suelen estar desiertas, convirtiéndose mirar un DVD de esa zona casi tan “feo” como visitar la sección X.
Como bien he dicho esto es sólo una opinión. Los que defienden la necesidad de diferenciar este cine siguen manteniendo que el Cine Gay tiene mucho que aportar a la problemática de este colectivo, y en esto tiene razón, aunque lo curioso del caso es que es un cine tan orientado a ellos mismos que a veces pierden la visón general, esa que hizo a Hollywood retratar los más olvidados y enseñar al gran público a ver la homosexualidad de forma más amable en su momento.
Casi todos los datos empleados y las conclusiones han sido producto de uno de los libros, convertido en documental, más importantes sobre el tema: “El Celuloide Oculto”. Que recoge el avance de los gays en el cine más que el propio Cine Gay.
No deja de ser curioso como, lo que a algunos les parece ofensivo, como ver un beso de dos hombres en la pantalla, fue de lo más habitual antaño. No en vano en la Edad Media las obras de teatro estaban reservadas a cómicos masculinos que representaban de forma, en ocasiones dantesca, los papeles de damiselas. Pero lo que si es cierto que los clichés sobre el mundo gay aparecen desde el cine mudo, a veces como pequeños guiños y otras de forma bastante más explicita.
En los años dorados el colectivo gay sólo podía verse reflejado en la figura del “mariquita”, que no se ofenda nadie. Técnicamente en el mundillo Hollywoodiense se denominaba así a aquellos personajes afeminados que adornaban con comicidad las películas. No era una cuestión sexual, en realidad casi eran personajes “asexuados”, no mantenían relaciones de ningún tipo y simplemente eran objeto o producto de chiste fácil. Algo que provocaba la risa del público pero altamente rechazado por el colectivo del momento porque efectivamente era un tratamiento claramente negativo. Algunos se atrevían a sostener que era mejor negativo que ninguno, pero los más se sentían heridos por la visión estereotipada que daba las bases a la sociedad de cómo comportarse o tratar a ese colectivo.
La ambigüedad llegó pronto, en los años treinta llegaron las grandes cintas con iconos que permanecen en las retinas de cualquier espectador: Marlene Dietrich en Marruecos, el Ama de Llaves de Rebecca, … veladas interpretaciones, en este caso de mujeres, que antes o durante la censura se dejaban leer entre líneas. Cuando no eran simplemente una anécdota se convirtieron e batazazos de taquilla como en el caso de Audrey Hepburn y Shirley MacLaine en La Calumnia, película malinterpretada, y que cedió a los gustos de la época quitando dinamismo a su denuncia.
La censura efectivamente llegó a Hollywood muy pronto. Primero a modo de autocontrol y después de forma manifiesta con un código de conducta que permaneció demasiado tiempo en vigor y que permitió campar a sus anchas a la inquisición tijera en mano descuartizando algunas cintas hasta perder el sentido totalmente pero dando también grandes quiebros de forma que buenos directores y guionistas podían colar sus personajes sin mucha dificultad Alfred Hitchcock fue casi un experto, no sólo su ama de llaves ha hecho correr ríos de tinta, si no otras películas como La Soga respetan de forma velada la condición de sus protagonistas. Pero la capacidad del censor para cambiar diálogos, personajes y tramas no dejó a nadie indiferente y mientras en los dramas las actuaciones eran feroces como en La Gata sobre el tejado de zinc donde el personaje pasó de gay a impotente en un suspiro, en “el cine divertido” permitían la licencia a Jack Lemmon en Con faldas y a lo loco de confesar que es un hombre con la réplica de que “Nadie es perfecto”.
Es precisamente esta etapa la más interesante para un espectador ávido de entender como funcionaba la maquinaria de Hollywood y que con e paso del tiempo ha dado lugar al destape de ciertas escenas cortadas y mutiladas que ahora resultan enriquecedoras. Mis favoritas siempre fueron Ben Hur y Espartaco, que justifican mi afirmación de que 300, efectivamente es una de las mejores películas gays de la historia, en ambas la aparente masculinidad latente da lugar a una realidad bastante diferente. Imaginemos que Messala y Ben Hur hubieran sido amantes hace años, se reencuentran con vidas diferentes mucho tiempo después, uno judío, el otro romano, con mujeres e hijos,… ¿Qué sucedería? Pues lo que salió de la mente de su escritor dota de un maravilloso sentido a la película que vista con esos ojos es aún más perfecta que fijándose sólo en la carrera de cuadrigas. ¿Blasfemia? No, realidad. Lo genial hubiera sido ver la reacción sbre esos comentarios de Charlton Heston...
En la mesa se quedó sin embargo el famoso dialogo entre Tony Curtis y Lawrence Olivier sobre la moralidad de comer ostras o caracoles De Espartaco. Y es que el cine de hombres, en ocasiones, es mucho más gay que el cine de género homosexual.
Y entonces llegó el cine correcto. Sobretodo biografías, Wilde, Velvet Goldmine, … ¿si eran gays y les persiguieron por ello estaba mejor visto?
Y una película que marcó el giro: Philadelphia, y lo hizo no sólo por dar una imagen del mundo gay diferente y más seria, además por tratar el SIDA sin tapujos. Pero sobretodo será recordada por se la primera película y posiblemente de las únicas, comercial dentro del género.
NEW QUEER CINEMA
Pero ¿Ha cambiado el cine en los últimos años? ¿Tanto cine social ha ayudado a la causa o la empeora? Es difícil de decir. Mientras en el cine comercial es habitual encontrar aún esos simpáticos personajes homosexuales (ahora femeninos y masculinos) y son tratados con cierta indiferencia por un espectador que los encuentra altamente normales cuando una cinta es enteramente protagonizada por algún conflicto gay pasa a ser “independiente” , “indie” o “underground” aunque la academia americana , rasero del clima moral del mundo saca del tintero cosas como Boys Don’t Cry, Philadelphia, Brokeback Mountain o Transamerica. ¿Significa que el Cine Gay no puede competir con el cine ortodoxo en igualdad de condiciones y se discrimina por eso?
En España tenemos a Pedro Almodóvar, somos afortunados, pero a parte de folclorista retrato del manchego criado a las luces de la Movida Madrileña se echa de menos algo más visceral. A parte de eso nos hemos inclinado por un género más orientado a la comedia que no renuncie a algo de conciencia social: Chueca Town, 20 Centímetros, Perdona Bonita Pero Lucas me quería a mí, Fuera de Carta,…
Y a pesar de que es habitual que los cineastas gays hagan cintas gays el cliché empieza a romperse, quizás por la desmitificación de la “visibilidad gay”, no por ser gay tienes que hacer cosas que se consideren “gays”, el caso más claro es Amenabar, que mantiene un cine en el que los indicios de homosexualidad no existen, no por nada en especial, es porque se preocupa de hacer cine de calidad y de momento no ha “surgido”.
En Italia han surgido varias cintas muy interesantes sobre estos temas, cintas que unifican problemas normales independientemente de la orientación sexual de sus protagonistas y que recrean una sociedad, muy parecida a la española, que parece que empieza a comprender o tolerar comportamientos de este tipo en la calle y en el cine. Saturno Contro o El Hada Ignorante son dos títulos muy representativos de este cine de personas más que de personajes. El tipo de cine que realmente me interesa como cinéfila.
El objetivo por tanto no será analizar películas gays por el hecho de que lo sean si no recopilar en el cine normal, el cine de calidad, aquellos personajes más representativos que asoman tanto en películas con temática gay como aquellos ninguneados secundarios que puedan aportar un poco de luz sobre este cine. Es decir, normalizar la aparición de personajes, tramas y subtramas homosexuales bajo la etiqueta genérica de Cine Gay.
Me contendré de poner cosas como 300 o Top Gun (y cada cual que entienda lo que quiera) para desmitificar roles si la película es buena ¿Qué me importa que la pareja protagonista sea del mismo sexo? Esperando mientras a que el cine no tenga que reivindicar unos derechos para el colectivo que representan como lo hacen hasta la fecha siendo más un cine de denuncia que otra cosa.
GRANDES HITOS EN LA HISTORIA DEL CINE GAY
1930 - Marlene Dietrich provoca sensación tras besar a otra mujer en el Filme "Marruecos" (Morocco)
1930-1968 El Motion Picture Production Code Prohibe cualquier acercamiento "no humorístico" relativos a Gays y Lesbianas que aparezca en cualquier filme.
1970 "The Boys in the band" (Los chicos de la banda) una película dirijida por William Friedkin. Los principales personajes del Filme son todos Gays.
1971 "John Schlesinger´s Sunday Bloody Sunday" (Domingo, sangriento domingo) muestra por primera vez un beso entre dos hombres
1978 -"La Cage aux Folles", más conocida como "la jaula de las locas" es la primera pelicula francesa que deja importantes recaudaciones a nivel de taquilla. La historia entre humor y drama no deja a nadie impávido.
1982 - "Making love" La primera pelicula Heterosexual orientada positivamente hacia el mundo Gay.
1982 -Mariel Hemingway y Patrice Donnelly protagonizan el primer filme hollywoodense de caracter lésbico y de la relación entre dos mujeres. "Personal Best"
1984 Tom Hulce se convierte en el primer actor abiertamente Gay en ser nominado a los premios de la academia por la película "Amadeus"
1985 - El beso de la mujer araña. Gana un oscar por la Academia por su representación de un gay.
1990 - la primera película gay que toca el tema del Sida y que arrasa en cines de los Estados Unidos. "Long Time Companion".
1992 -El Juego de las Lágrimas "The Crying Game", británica, muestra la historia de un transexual. Gana 5 Nominaciones de la Academia.
1993 -Tom Hanks protagoniza la historia de un prestigioso abogado de Filadelfia portador del VIH que mantiene una relación con Antonio Banderas. Este filme le hace merecedor de su primer Oscar.
1996 La Jaula de las Locas, un remake de La cage aux Folle llega a ser la primera película de caracter Gay que obtiene más de 100 millones solamente por concepto de taquillas.
1999- Sir Ian Mckellen, actor declarado abiertamente gay, recibe una nominación al Oscar por Dioses y Monstruos donde interpreta a un escritor con su misma tendencia sexual.
2000- Normalización de personajes gays en el cine comercial.
PELÍCULAS INDISPENSABLES:
Alexander
Antes que anochezca
Beautiful Thing
Brokeback Mountain
But I'm a cheerleader.
CRAZY
Dioses y Monstruos
Doña Herlinda y su hijo.
Edward II
Fresa y chocolate
My Own Private Idaho
Philadelphia
Victor Victoria
Cabaret
Cowboys de Medianoche
El banquete de boda
El Hada Ignorante
El talento de Mr Ripley
Expreso de Medianoche
Fucking Amal
Get Real
Hamam, el baño turco
In & Out
La Boda de mi Mejor Amigo
La ley del deseo
Las aventuras de Priscilla, reina del desierto
Los Amigos de Peter
Los chicos de la banda
Mambo Italiano
Mi hermosa lavandería
Mi nombre es Harvey Milk
No Basta una Vida (Saturno Contro)
No se lo digas a nadie
Plata quemada
Priest
Rent
Riparo
Salir del Armario
Segunda Piel
Sobreviviré
Una Caja de Grillos
Wilde
PLIEGO DE DESCARGA
Con el artículo no se pretende herir sensibilidades, ni mucho menos. Si no dar una visión SÓLO cinematográfica de un género-subgénero que cada vez es más fuerte en las pantallas. Se ha escrito por tanto informativamente y sin ánimo de ofensa. Tampoco menciona todos los datos históricos relevantes o películas de culto, necesitaríamos una vida para ello. Pero si hay peticiones, correcciones o comentarios serán bien recibidos (ya que la autora dista mucho de ser una "experta en el a materia").
Y se pretende hacerlo, además, desde un punto de vista subjetivo en cuanto a comentarios pero adaptado a lectores homosexuales y heterosexuales.
ENLACES
Artículo Wikipedia
Homocine
Gay Celluloid
cowboys@cope.es
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