*****
Esta extraña producción nace de la mente y el bolsillo de Win Wenders que levantando un día de inspiración el teléfono decidió convocar a algunos de los mejores directores del mundo y permitirles crear un corto que sería enlazado con el del resto. Entre ellos temas diferentes, ambientaciones bien diversas, texturas imposibles y nacionalidades dispersas.
La idea se inspira en uno de los cortos documentales más famosos del mundo. Se trata de un plano secuencia realizado por Herz Frank. Este documento pionero del cine recoge la expresión de un niño mientras ve una obra de teatro de marionetas donde en tan sólo diez minutos experimenta reacciones faciales de todos los sentimientos que marcarán su vida: miedo, emoción, enfado, alegría, … Ten minutes Older era su título y con esta propuesta comparte algo más que eso, también la estructura de las piezas de este rompecabezas porque las normas para realizar los cortometrajes que lo componen eran tres: De un modo u otro tenía que hacer referencia al paso del tiempo. Debía salir, al menos una vez en pantalla en cada uno un reloj y su duración debía ser de 10 minutos.
Para dar cohesión se emplea una imagen acuática en la que dibujaran la rúbrica de cada autor y el nombre de la historia que propone acompañado de una canción compuesta por Paul Englishby y basada fundamentalmente en el solo de trompeta (de ahí el subtítulo de este volumen) y todas ellas bajo las líneas de la meditación de Marco Aurelio sobre el paso del tiempo como única presentación.
Son siete los cortos y por tanto siete los directores que los firman.
Aki Kaurismäki: "Dogs have no hell". No conozco mucho la obra del director finlandés pero sin da uno de sus rasos más marcados es el minimalismo que confiere a su relato de una maestría de planos manejando los silencios y con una economía narrativa y verbal dignos de un maestro, sin duda uno de los mejores cortos propuestos en este proyecto para abrir la cinta con un relato intimista sobre el amor, la esperanza y las segundas oportunidades.
Víctor Erice: "Lifeline". Debo reconocer que la propuesta de erice, a pesar de ser el reducto español del filme no me acaba de convencer. Erice opta por una narración escueta con planos recurso de las tareas cotidianas en el norte de España en 1940 y el péndulo sobre un bebé que descansa en su cuna. Poco arriesgado y ciertamente alargado en exceso para llegar a esos 10 minutos con el cansino recurso de los directores de usar el blanco y negro en los cortometrajes en realidad es uno de los más flojos de la cinta.
Werner Herzog: "Ten thousand years older". Herzog opta por un documental, es el que mejor explota la relación con el tiempo. Inicia con unas imágenes acontecidas hace veinte años, cuando unos invasivo médicos y documentalistas se introdujeron de lleno en la vida de una tribu perdida del Amazonas. Con ellos llegó el progreso en forma de una epidemia de varicela sarampión y tuberculosis que los cuerpos de los indígenas no pudieron tolerar acostumbrados a enfermedades de la Edad de piedra, en mimo equipo regresa en la actualidad para ver lo que 10.000 años de civilización caídos de golpe han hecho a los supervivientes. Desgraciadamente en este caso sucede lo contrario que con Erice, sería necesario bastante más tiempo para poder recoger con más solvencia la historia que plantea, a pesar de ello su tratamiento y la combinación de texturas lo hacen bastante interesante sobretodo porque parece que es un falso documental pero en realidad es tristemente cierto.
Jim Jarmusch: “Int. Trailer Night” A pesar de contar con Chloë Sevigny este es el ejercicio cinematográfico más soporifero de todos os presentados. Recoge diez minutos de chachara insustancial por el móvil en el interior de un trailer en el descanso de un rodaje. Simple y llanamente una forma como otra cualquiera de hacerte diez minutos más viejo viendo algo sin ningún interés.
Wim Wenders: “Twelve Miles to Trona” A mí Wenders me gusta. Siempre cuenta la misma historia de salvación pero lo hace muy bien. En este caso su uso del color y de la música hacen que la alucinación de un hombre en medio de la carretera sea la mar de atrayente.
Spike Lee “We Wuz Robbed” Lee aburre, es un quejica adicto a la pataleta. Antaño era todo un maestro contando cosas con la cámara pero ahora es posible que se pierda hasta para realizar un videoclip. Opta por un panfleto político maniqueo y repetitivo sobre las elecciones “robadas” a Al Gore. Para reatar algo que ya de por sí es pesado decide que lo más inteligente es dar corte racista a todo y dotar de la magnificencia del blanco y negro a un documental que bien podría haber sido realizado por un torpe estudiante de cine montando imágenes de entrevistas, posiblemente con más tino que el afamado y sobrevalorado director.
Chen Kaige: “100 Flowers Hidden Deep” posiblemente se a mi favorito. Los desvaríos de un loco que convence a unos chicos de mudanza para que le ayuden a mover una casa inexistente. Delicioso y mágico.
El problema de la cinta en conjunto es el de siempre. Mientras Kaurismäki, Herzog, Wenders o Kaige hacen muy bien su trabajo el resto de las películas son bastante mediocre e incluso malas. Los recursos empleados en algunas, sobretodo la dudosa elección del Blanco y negro para las tres que, puede que no tan casualmente, son las menos interesantes.
PROS: La delicia China, la picardía alemana y el minimalismo finlandés.
CONTAS: El uso de los Blancos y Negros.
--------------------------------------------------
Querido Carlos, a pesar de que lo más cerca que has estado de tocar alguno de los títulos que propusimos en el intercambio ha sido al pasar por delante de los anuncios de la nueva de indy una que cumple con sus promesas vuelve a hablar de tus pelis. No te acostumbres.
Publicar un comentario