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La mujer trabajadora al ataque. Pongamos que por motivos laborales tener un niño sea demasiado, no tenemos suficiente con nuestros jefes como para tener encima que cargar en la barriga con un bulto de cuatro o cinco kilos. Pero aunque el reloj biológico se escacharre es muy posible que se encuentren muchas opciones alternativas sin necesidad de un padre y una gestación convencional. Si Juno abrió la puerta de la madre de alquiler Baby Mama viene para cerrarla. Esta comedia insulsa y predecible junta a una ejecutiva agresiva con la madre potencial de su bebe, una chiquilla alterada y antojadiza con bastante poca responsabilidad.
Comedia con toques gamberros donde sus dos protagonistas femeninas que cargan con el peso de la relación entre la madre de alquiler y la madre adoptiva. Cuando la rubia y pizpireta gestante rompe con su novio se muda al apartamento de la madre coraje y tendrá que lidiar con las paranoias de las madres primerizas y con algún que otro contratiempo que se ve venir de lejos.
El juego de incompatibilidades de caracteres que usa la cinta deja de funcionar a los pocos minutos alargando escenas y situaciones pseudorománticas con un soso Greg Kinnear que, sin duda, parece perdido en un mar de hormonas como otros dos grandiosos secundarios como Sigourney Weaver, algo desagradable poco graciosa y un místico Steve Martin tan en su línea como cabe esperar.
Insultantemente predecible y de humor zafio a más no poder es una película fácilmente olvidable.
PROS: Un arranque algo más prometedor que lo que le sigue.
CONTRAS: Personajes planos como tablas de planchar y la tendencia al contrapunto romántico de Kinnear a aparecer y desaparecer continuamente.
Oh ah Tina Fey
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