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Una es muy suya y nunca aprenderá. Y es que las fobias y las filias en esto del cine juegan malas pasadas a cinéfilos y críticos de todo el mundo. Cuando uno intenta justificar a un determinado director con una obra solvente debajo del brazo es sencillo demostrar los puntos fuertes aunque pesen los batacazos pero en el caso de la devoción por actores y actrices no se puede ir más allá. Muchos compañeros tienen ese problema con la insufrible Megan Fox que levanta ríos de tinta cada vez que abre la boquita, que no ha hecho una buena película pero en cuya figura escultural reposan las ilusiones de toda una nueva horda de hombrecitos. Más o menos es lo que sucede con Gerard Butler.Cuando consiguió dar el salto a la fama su pinta de tipo duro (por aquel entonces comparable a Clive Owen que también está de capa caída) le auguraba un buen destino en el cine comercial. Pero exceptuando la irregular versión del señor Schumacher donde demostró lo bien que se puede cantar y sus abdominales pixeladas de 300 la carrera del actor escocés es una caída en barrena con saltos injustificados de género (sin ir más lejos después de esta aventura futurista se pasa a la comedia romántica femenina).
Pues bien, lo que sobre el papel pintaba bien a modo de revisión de Perseguido o incluso la Carrera de la Muerte (por muy insufrible que esta fuera) la cosa se queda en agua de borrajas. Butler es Kable, el jugador estrella de Slayers, un nuevo entretenimiento que consiste en introducir a reclusos en escenas de lucha real dirigidos por jugadores desde sus casas por un módico precio. Esta lucha a modo de videojuego hiperrealista tiene un premio, el que llegue a las 30 victorias conseguirá su libertad por lo que muchos de los más siniestros reclusos se apuntan desesperados a la maldad de Castle, un extraño y sádico millonario que controla la nueva realidad virtual con este hiperrealista juego y su particular “Society” una suerte de Second Life con actores reales.
Mark Neveldine y Brian Taylor son los directores especializados en cuentas atrás en el cine actual. Con una visión quizás extremadamente americana en su concepción trajeron a las pantallas Crank y con semejante espíritu se regodean en Gamer con una ambientación futurista que despista en ocasiones y escenas no exentas de miembros seccionados varios como gusta al público actual. Pero a parte de esa envoltura de falsa profundidad sobre los recovecos del alma humana, el control desmedido sobre los hombres, las tecnologías que se apropian de la identidad o los vericuetos morales obviados en el camino la cosa degenera en una fiesta de colores brillantes y falsa profundidad de la que empieza a salir en un gamberro final que resulta algo anacrónico en comparación con el resto del metraje.
Quedan para el recuerdo, pese a la presencia de Butler, las escenas hechas para el lucimiento de Michael C Hall (que se quedará estancado una temporada en su Dexter) con inteligentes y malévolas frases como el ofrecimiento para “penetrar cortafuegos” o su “I've Got You Under My Skin” que vistos desde fuera del conjunto incluso tienen cierta gracia.
En medio una orgía de cameos televisivos que van desde Milo Ventimiglia (cuyo agente debía estar borracho para ofrecerle hacer de Rick Rape y él de resaca para aceptarlo), James Roday. (Psych), John Leguizamo, Alison Lohman (Arrástrame al Infierno), Kyra Sedgwick (The Closer), y un largo y surrealista etcétera de personajes adornan esta orgía pretenciosa de violencia que de puro intrascendente abruma.
PROS: La gracia de escenas aisladas.
CONTRAS: La sensación de que su falsa profundidad si habría dado más de sí.
o sea, peli para encefalograma plano, gratuitamente violenta, con Dexter, y con un Ventimiglia echando a perder su carrera de una vez por todaS? dónde hay que firmar? Ya tengo película para el próximo finde!!
ResponderEliminarPD. Megan Fox (cuya traducción en castellano sería algo así como Mega Zorra) no lo hizo tan mal como niña tonta en NY para Principiantes. El problema es que no sé cuánto de actuación hubo en su papel, y cuánto de hacer de sí misma... con todo, a mí ya ni siquiera me dijo nada (físicamente) en Transformers 2. Je, y ya tengo nuevo mito sexual al que alzar un altar similar al que tiene la Fox en ciertos sites... su nombre es Sasha Grey (a ver cuánto tarda ésta en recibir endiosamiento similar al de la Fox en el MeganFox.blogspot.com)
Sasha Grey es algo más que un mito sexual, ya qué hablas de una porno star, igual de famosa que Jenna Jameson. XD. Que buenas está las dos.
ResponderEliminarEn cuanto a la crítica de Gamer no puedo estar más de acuerdo, sino leer mi crítica.
Carlitos, ya sabía yo que usted es un ser vivo elegante, educado y con inteligencia sinpar que no se deja seducir por los "globos oculares" de la Fox. Y para que no sirva de precedente le voy a permitir ia a tragarse este bodrio para que así al menos una vez en la vida (sin contar aquel 5 falso que le dió a la de Ferrell) estemos de acuerdo. Le va a horrorizar y no lo salva ni la carnicería.
ResponderEliminarEstimado Carlos 2 , AKA Gallego. Veo qeu su opinión es prima hermana de la mía. Eso demuestra s buen gusto y criterio.
Besotes en los morros a ambos.
Carlos Gallego, sí que lo está sí... yladeguarradasquehace, jojojoghhh!
ResponderEliminarAna, ok, veré si puedo verla mañana mismo (por otra parte, qué otra alternativa cinematográfica comercial hay?)
Esto... besos a los dos, o saludos, o yo qué sé
He sido incapaza de verla entera, más parece un trailer de más de una hora de cualquier juego de pc o consola que un largometraje.
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