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Enésima comedia adolescente insulsa sobre la última noche del resto de tu vida. El empollón de clase lleva toda la vida enamorado de la guapa del grupo, una chica superficial que sale con un tipo mayor y se rodea de su séquito de descerebradas. Animado por su amigo decide dar un discurso de graduación desproporcionado poniendo en jaque a todos los compañeros con el único objetivo vital de que la chica de sus sueños se acuerde aunque sea sólo de refilón de él.
Fracasados unidos para rememorar las comedias de “noche loca” con ese nuevo toque nerd del 2000 que se pierden en la insustancial tendencia a la escatología y cuyo único reclamo es la adolescente de moda, Hayden Panettiere (la animadora de Heroes).
Pero ¿Qué es lo más alarmante de este producto totalmente olvidable? Que su director es el antaño interesante Chris Columbus, un tipo capaz de revolucionar la comedia familiar (La señora Doubtfire, Sólo en casa) o meterse de lleno en el mundo de Harry Potter para cambiar de registro y darse a los musicales más controvertidos de Broadway (Rent). Pero de su mente privilegiada sin embargo sale este producto insulso, con poco ritmo y gracia escasa.
Dicen los que han leído la novela de Larry Doyle que es un alarde de situaciones ingeniosas y un libro la mar de entretenido y divertido pero el autor, que también realiza la adaptación cinematográfica peca del lastre de reconvertirlo en una película para todos los públicos y se pierde en las historias insustanciales de sus protagonistas quedándose en la mera anécdota.
Sin duda lo único destacable de esta cinta es que Panettiere tiene tirón, sin ella la cinta sería carne de videoclub.
PROS: Su protagonista femenina.
CONTRAS: El resto de la cinta.
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