Mira que se ha puesto de moda eso de colgar el cartelito de “feminista”
a las películas. Pero es que de un tiempo a esta parte se nos va un poco de las
manos. El año pasado disfrutamos de dos películas que pugnaban por el título a
la peli más “reivindicativa de la mujer” del año. Por desgracia una era una súper
producción de Hollywood y la otra una cinta indie que aunque tenía en el cartel
a Anne Hathaway poco tenía que hacer en taquilla contra su rival. Pero una cosa
es la taquilla y otra muy distinta la calidad y los valores.
Te animo a descubrir un David contra Goliat, dentro del cine
fantástico y que además tiene toque español… Y decide cuál de las dos merece el
reñido título de “La peli feminista del año”. Se trata de Wonder Woman vs
Colossal.
Es muy posible que no tengamos que explicar gran cosa de
Wonder Woman, incluso si no habéis tenido la oportunidad de verla tenéis una idea bastante formada del personaje. Es lo que
tiene el mainstream, que deja poco a la imaginación. Ella es Diana, una
princesa guerrera criada por amazonas en una isla misteriosa fuera del espacio
y el tiempo, una raza de mujeres fuertes y poderosas que no necesitan los
hombres. El mundo, fuera de su burbuja sigue avanzando y en plena Guerra
Mundial un soldado acaba en la isla y Diana sale de su entorno protector. La
figura de Wonder Woman siempre ha sido sinónimo de feminismo y de protesta ante
la sociedad establecida. Es posible que en los comics, y seguramente en
películas posteriores, eso se vea de una forma meridianamente clara pero en
esta cinta, a pesar de dirigir una mujer, Patty Jenkins, la cosa se queda en
mera anécdota.
No digo, ojo cuidado, que la Mujer Maravilla, que lleva en
pie desde hace 75 años no sea un símbolo del empoderamiento femenino, una inspiración
para muchas generaciones, una mujer dentro de un mundo de hombrees… Lo que digo
es que todo eso aparece, bajo mi punto de vista, demasiado velado en el film de
2017. Y por supuesto era mucho más evidente allá por 1941. Casi como un chascarrillo. Los momentos de empoderamiento femenino son
meramente accidentales, la muchacha se comporta como considera normal hacerlo
por su educación y no por convencimiento. Es más, algunos personajes masculinos
no ahorran en chascarrillos sobre femineidad y roles de mujer a placer. Algunos
casi insultantes. Al menos a mí me faltaban manos para taparme la cara de la
vergüenza ajena.
Una vez superado el trauma inicial la película va hacia
derroteros que no me acaban de convencer. Si tenemos a una mujer fuerte que
consigue liderar un equipo ¿es necesario narrar una historia de amor tan
insulsa e insustancial? Voy más allá, ese momento heroico de su “amor verdadero”
para acabar de matar las pocas esperanzas que albergaba en mi interior.
No os engaño. No me
gustó Wonder Woman. Es una peli con mucha acción, mucho chiste facilón y que
creo que no hace justicia a la Mujer Maravillas, aunque como soy una romántica espero
que se encauce porque Disney sabe que es un filón y seguirá explotando a la gallina
de los huevos de oro.
Pero además quiero hablaros de Colossal, una película cuya
fecha de estreno coincidió en el tiempo pero no fue tan simétrica en taquilla.
Quizás tenga algo que ver eso de la distribución paupérrima que le dieron a
Vigalondo en su aventura americana. Si, se nos ha ido, ya lleva dos peliculones
fuera de nuestras fronteras y vamos a perderle para siempre, aunque bien
mirado, viendo como invierte sus cinco millones de euros yo me quito el sombrero. Como deduzco
que un tanto por ciento importante de los lectores ni siquiera saben de la existencia
de esta `película os pongo en antecedentes.
Anne Hathaway es una chica un poco conflictiva. Rompe con su
novio y vuelve a su casa natal, un pequeño pueblo donde redescubre amigos de la
infancia mientras un monstruo invade Seúl. Pronto averiguará que tiene mucho
que ver con ella. Según va descubriendo su relación con el bicho que se
encuentra a millones de kilómetros también averiguará mucho sobre sí misma. Sus
debilidades, que son más de las que sabe, pero también sus fortalezas.
Y si, la cinta de Vigalondo es una auténtica maravilla y una
oda a la fortaleza de la mujer. Al empoderamiento femenino REAL y a la
capacidad de conocer y acabar con los errores tocando temas de machismo,
maltrato, y de paso ciencia a ficción. ¡Un genio como la copa de un pino!
Es verdad que a alguno le puede costar entrar en el juego de
los gigantes nipones destruyéndolo todo, agarrar al vuelo la metáfora y
asimilar como cierto todo lo que pasa en la pantalla es básico para un disfrute
de la cinta. Si podemos tolerar el "pacto de la ficción" a Wonder Woman deberíamos hacer lo propio con Colossal. Pero una vez entras en la dinámica es un no parar. Los giros, que
una vez descubierto el meollo de la cuestión, son más de desarrollo interno de
personajes que otra cosa acaban dibujando en el papel de Gloria una autentica
Wonder Woman sin capa pero con más personalidad que su colega Gal Galot, que sí,
es muy guapa ella, pero ni chicha ni limoná.
Y ya puestos a entrar en debate… ¿Habéis visto las dos
películas? ¿Creéis que es para tanto el papel feminista que se atribuye a
Wonder Woman en su adaptación al cine? ¿Habéis visto Colossal? ¿Cuál os parece
más feminista de las dos? ¡El combate ha empezado!
GRACIAS. Odié Wonder Woman porque me pareció, de hecho, machista. Tanta tontería y al final pierde el culo por un tío. What. The. Fuck. Y no sólo eso, ¿qué diferencia a Wonder Woman de cualquier otro personaje superheroico? Absolutamente ninguno de sus rasgos femeninos le hacen marcar la diferencia, la película está escrita con el mismo piloto automático de todo "Capítulo 0" de personaje de mallas. La gracia de este personaje tenía que haber sido su fuerza especial por ser mujer, o algo así. Que vale, que tenemos que ir hacia una dirección en la que tanto dé el sexo y todo el mundo pueda hacerlo todo por igual. Pero ese discurso no es el que venden con esta peli, ni mucho menos. Aj, es que la odié desde todos y cada uno de los lados desde el que me acercara a ella. La escena de él desnudo y ella un poco más y volviéndose subnormal perdida... mira. Porque Chris Pine efectivamente está para tomar pan y mojar (ejem, est... eh... yonohedichonada) pero en serio. Qué asco. Colossal <3
ResponderEliminarCreo firmemente que estamos mezclando conceptos con esto del feminismo hasta en lo más básico. Ir en bikini a luchar con los malos en 1941 era provocador. En 2017 es una vergüenza. Además el papel de Wonder Woman (incluso dentro de la liga de la justicia) siempre ha sido accesorio, misiones chorras y hacer bonito. Y la película... es más de lo mismo, con una trama de aquella maera plagada de chascarrillos machirulos.
EliminarCreo que también comparto el odio profundo. Pero me alarma más que las niñas crean de verdad que eso es empoderamiento femenino. Alguien lo está haciendo muy mal.