The Prom, el experimento musical Queer de Ryan Murphy

 No es un secreto que soy muy fan de Ryan Murphy. Su último proyecto tenía todo lo necesario para ser un exitazo para mi: muy gay petarda, musical, colorista y con estrellas de Broadway venidas a menos. En mi mente al leer la sinopsis de preproducción era una fantasía. Pero del dicho al hecho hay mucho trecho.

The Prom es la típica película americana con bailes de graduación en la América profunda. Emma es una adolescente deseando que llegue el gran día pero el AMPA le prohíbe la entrada a la ceremonia por ser lesbiana y querer ir con su pareja lo cual parece tan inadmisible que son capaces se cancelarlo para impedir que esa conducta impúdica lo cual llama la atención de un grupo de actores de musicales.

Dos grandes glorias que acaban de estrenar y con las mismas cancelar su última función acusados de egocentristas petardos y se les ocurre que la mejor forma de solucionarlo que fletar un bus para montar una protesta y defender a la muchacha para limpiar su imagen y sus egos.

Y todo esto cantando. ¿Qué puede salir mal? En mi mente nada pero en la realidad muchas cosas. Mia que soy muy de levantar la mano con las criticas con el petardeo, soy muy de fanatismos irracionales, creo que la vida es mejor con ellos y además las conversaciones cinéfilas también porque te enrocas en tus locas teorías defensoras y la cosa se pone divertida e interesante a partes iguales pero a pesar de querer defender a capa y espada esta película no tengo muy claro hasta que punto es trasgresora irónica o simplemente un fracaso en todo lo que intenta abarcar. Las actuaciones mal, de hecho algún personaje es realmente odioso e incluso los que no deberían serlo son tan falsos que chirrían, los número musicales filmados de forma muy extraña (que siendo Ryan Murphy quien es decepcionante), el guión es malo, la moralina es casposa e incluso el look colorista resulta fatigoso. ¿Y qué hago ahora? ¿Cómo intento defender lo indefendible? Pues me planto. Simplemente esta vez querido Ryan no. No hay por donde cogerlo. No vale una aparente buena idea, un filtro arco iris, apelar al mundo del musical, poner primeros nombres (y muy viejos) y a jóvenes promesas, no vale tirar de curriculum para salvar un poco las apariencias. 

The Prom es un experimento fallido y caro. Con tufo pretencioso y con olorcillo a rancio. Y a pesar de que quería con todas mis fuerzas que me gustara no lo he conseguido. No he visto el musical original, tampoco creo que en teatro la cosa resultase mucho más impresionante que en la pantalla de nuestro salón (gracias Netflix por acercarnos el cine en tiempos e pandemia) pero tampoco creo que sea una de mis prioridades si visitase al Gran Vía. No pasa nada, la siguiente nos reencontraremos y te perdonaré, como siempre Ryan, como siempre. 


Título original: The Prom

Año: 2020

Duración: 131 min.

País: Estados Unidos

Dirección: Ryan Murphy

Guion: Jack Viertel (Libro: Chad Beguelin, Bob Martin) (Musical: Chad Beguelin, Bob Martin)

Música: Matthew Sklar

Fotografía: Matthew Libatique

Reparto: Meryl Streep, Nicole Kidman, James Corden, Andrew Rannells, Kerry Washington, Keegan-Michael Key, Kevin Chamberlin, Nico Greetham, Jo Ellen Pellman, Logan Riley Hassel, ...

Productora: Netflix, Ryan Murphy Productions (Distribuidora: Netflix)

Género: Musical. Comedia. 


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