Cinefagia Mórbida: La extraña no pareja

 Una entrega más del podcast de moda... Lo estabais pidiendo a gritos. Lo sé. Cinefagia vuelve con tema propuesto por el inmenso Paco Fernández y se trata de películas de colegas con muchas normas. Sí, porque le gusta ponerlo complicado. Evitando las buddie movies, eliminando relaciones románticas y compañeros de trabajo... todo para llegar a nuestra peculiar selección dividida en cuatro super programas que tocan todos los palos. 

Como siempre que alguien elige tema voy a tener a bien modificar un poquito las normas porque para hablaros de mi película tengo por obligación que mencionar (algo más que de pasada) otra cinta. Yo quiero contaros una preciosa historia de amistad y de amor casi fraternal que dio lugar a la mejor peor película de la historia , la revisión de James Franco de la inconmensurable The Room llamada Disaster Artist.

Comencemos por el principio porque esta película la voy a contar en orden más o menos cronológico pasando por The Room, el libro, y sobre todo las anécdotas y peripecias del rodaje de The Disaster Artist porque además de ser una historia de amistad es una autentica fantasía cinematográfica hecha realidad.

Supongo que sería honesto avisaros que esta revisión de The Room no es uno de esos relatos de amor al cine como el que realizó en su momento Tim Burton con Ed Wood, es una gamberrada de amantes del cine malo para amantes del cine malo. Un homenaje a una de esas películas que se convierten en un fenómeno de la forma más ridícula del mundo. Para ello os voy a contar de qué va Disaster Artist en paralelo al rodaje de la cinta de The Room desde 1998. Es decir, todo lo que os contaré sobre la peor película de la historia es el contenido de la película filmada por james Franco y que obtuvo excelentes críticas e incluso la concha de oro en San Sebastián y es que para entender una buena peli hay que descubrir una muy mala.

La historia de Disaster Artist es la de Tommy Wiseau, un tipo de dudosa procedencia, aspecto bizarro y acento aún más misterioso, según él de Nueva Orleans, según los entendidos polaco pero como la procedencia de su dinero está a determinar. En 1998 en una clase de interpretación el citado personaje interpretó la icónica escena de Un tranvía llamado deseo de una forma un tanto peculiar. Lo primero que tenéis que saber es que la falta de talento en todos los campos de este señor solo es comparable a su pronunciación. Digamos que más que hablar arrastra palabras. De esa forma con estridentes aspavientos y gritos varios la profesora de interpretación se quedó flipándolo en colores. En esa misma clase estaba Greg Sestero, en ese momento algo debió de cruzarse por su cabeza y quedó impresionado por la pasión de su compañero de clase y pese a su pinta de vampiro drogata y su poco talento para la actuación acabaron viviendo juntos persiguiendo el gran sueño americano de ser actores ricos y famosos. Así que el pobre chaval que tenía unos 30 años menos que Wisseau, bueno, esto es una apreciación a mano alzada porque la edad de Tommy es otro gran ,misterio de esta historia, se mudó a su piso y empezaron el periplo de los castings.

A pesar de que uno de ellos era joven y guapo le salían papeles muy pequeños y cuestionables pero el otro ni eso. De esa forma llegó a la conclusión de que la mejor forma de darse a conocer era producir, escribir, dirigir, montar e interpretar su propia película que en su cabeza era perfecta.

Esa película es lo que conocemos ahora como la peor película de la historia y que cuenta con una legión de fans. Se realizan proyecciones de forma periódica con rituales como lanzar cucharas a la pantalla o despotricar cada vez que un personaje hace un comentario surrealista , lo cual es el 90% del tiempo. Pero que el resultado iba a ser tan terrible no parecieron verlo venir ni Tommy ni Greg ya que la cosa llegó al final y consiguieron hacerla e incluso estrenarla.

Pues la película comienza a rodarse en 2002 y aunque Franco nos cuenta maravillosamente muchas de las anécdotas os voy a contar algunas otras sacadas del libro que escribió Sestero y que es una biblia para los fans de la película. En el libro y en Disaster Artist podemos ver desde los sin propósitos de casting de la cinta original a cómo Wisseau en lugar de alquilar el material decidió compáralo y llegó a filmar simultáneamente en 35 milímetros y en digital toda la película. Un despropósito que costó en total 6 millones de dólares de lo cuales salieron la construcción de su propio retrete personal e incluso contratar un cámara para que espiara a todos los miembros del rodaje. A lo loco.  

The Room pretendía ser una especie de homenaje a Un tranvía llamado deseo de Tenesse Williams, tremendamente profunda donde Tommy interpretaba a Johnny, un buen hombre honrado, trabajador y comprometido con Lisa que se cepilla a su mejor amigo Mark. Por supuesto Mark es el papel de Greg. No quiero desvelar mucho más porque os recomiendo que hagáis como nosotros y la veáis en buena compañía y con ganas de echar unas risas. Por poneros un poco en antecedentes nos la tragamos a la una de la madrugada después de un día en Sitges. Lo previsible era haberse quedado dormidos porque la vimos después de mucho cine, en una tablet y en una versión subtitulada en Youtube, pero no. Acabamos partidos de risa y fans de estos dos personajes.


Entre los puntos más gracioso podemos destacar que recrean casi todas las míticas escenas de la película original en las cuales grita constantemente o llora y ríe sin sentido. No sé como no se dieron cue4nta de lo mala que iba a ser hasta el final. Supongo que el amigo Sestero iba un poco puesto aunque reconoce que se avergonzó mucho en el día de la premier. Eso sí, viven muy bien de ello.

El rodaje tal y como lo cuentan en The Disaster Artist es super divertido porque no se cortan a la hora de contar que el colega llegaba tarde, no se sabía los textos que él mismo había escrito. Gracias al libro sabemos que las condiciones del rodaje fueron extremas porque grabaron en pleno verano y gastó direno en tener su baño pero no en comprar ventiladores o botellas de agua. Eso sí, contrató un montón de extras y muchos personajes aparecen y desaparecen sin sentido para amortizar el gasto. Broncas en el plató, discusión mediante con Sestero, celos entre los dos amigos... La película sobre la película lo tiene todo. Incluso planos de culos, que según el libro fueron producto de la loca mente de Wisseau que pensaba que iba a triunfar mucho en Hollywood y de esa forma lo considerarían un sexsimbol.

¿Triunfó la peli? Creo que esto no debería de contarlo aunque os podéis imaginar un poco lo que pasó con The Room. Sestero cuenta que se fue al hall al no poder aguantar las risas de la platea. Wisseau seguía tan convencido de que su película era buena que pagó al cine para que se mantuviera en cartel las dos semanas necesarias para poder optar a los Oscars. Recuperó 1,800 dólares de lo invertido.

La magia surgió un poco después cuando Michael Rousselet, un cineasta fue a verla y se rió tanto que escribió una crítica y se hizo viral. La gente empezó a ir al cine a ver esa joya y salían muertos de risa. Llegó a proyectarse durante años en sesiones golfas una vez a la semana. Y así poco a poco la gente comenzó a correr la voz de que la peor película del mundo era la más divertida y se crearon las rutinas y los chascarrillos en la proyección. Sus dos protagonistas comenzaron a aparecer en cineforums (previo pago) y a acuñar su merecida fama. Greg escribió el relato de esta desastrosa experiencia y el libro recibió buenas críticas, una de ellas hizo que James Franco se obsesionara con este personaje y se empeñara en hacer de él el protagonista de su película y convertirla en una cinta de amistad incondicional entre sus dos protagonistas pero también en una oda de amor al cine malo.

The disaster artist es una película muy divertida sin conocer The Room pero hilarante si la has visto. James Franco se reservó el papel protagonista y el de Greg a su hermano Dave Franco pero salen en pantalla también grandes amigos como Seth Rogen, Zac Efron, Sharon Stone o melanie Griffith. Y en los créditos iniciales una buena panda de frikis como Kevin Smith, Kristen Bell o JJ Abrahams. Por supuesto Tommy Wisseau sale en un cameo, era esperable y ha protagonizado en la promoción y en las entregas de premiso grandes momentos disfrutando de su merecida fama finalmente.

La película estuvo nominada a mejor guión adaptado a los globos de oro y a mejor película comedia, James Franco ganó el Globo de oro a mejor actor de comedia y como ya he mencionado se llevó la concha de oro de San Sebastián a mejor película.

Después de las avenencias y desavenencias de los protagonistas de esta historia han vuelto a trabajar juntos dos veces gracias al éxito de The Disaster Artist en Best Frinds , una peli tan larga que la cortaron en dos partes en 2017 y en Big Shark en 2019. Os recomiendo mucho ver los trailers.

A mi me parece una maravilla de película y muy al tema porque hay que tener un sentido de la amistad muy grande para hacer estas tontadas con los colegas, como yo con este podcast...

Y por supuesto tenéis una increíble selección de películas en el resto de los episodios ideados por Carlos, Heitor y Paco. ¡Disfrutad!

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