La orquesta terrestre o cómo hacer animación en este país y salir bien parado

 Si hay algo que sea complicado en esta vida es hacer cine en España, sólo equiparable a hacer música. Así que si sumamos que sea cine de animación y que su tema central es el amor por la música hacemos un triple combo mortal del que, afortunadamente, La orquesta Terrestre sale muy bien parada.

Los aficionados a los libros seguro que tienen como referencia la novela de Harkaitz Canon editada por SM. Una novela que es referenciada y modernizada en algunos puntos en esta alocada aventura animada de los Estudios Lotura Films.

Cuenta la historia de manu, un soñador que acaba creando una formación muy loca compuesta por personajes muy variopintos para luchar por sus sueños. Y es precisamente este plantel de personajes uno de los puntos fuertes de la película donde la lucha por tus sueños no está reñida con tocar la escoba, sí, he dicho bien, la escoba. Con una animación  divertida y vivaz que recuerda a los buenos tiempos de la animación de ordenador donde bien podrían haber protagonizado un capítulo de El día del tentáculo como ayuda a los punch de humor, con líneas que homenajean directamente grandes canciones y con una banda sonora ideada expresamente para la película esta pequeña gran apuesta es ideal para los peques a partir de los 8 años. Risas aseguradas, chistes simpáticos y situaciones muy locas, pero sobre todo mucho amor por lo que se hace y por la música aderezado con una cabra. ¿Qué más podemos pedir? 

Si tenéis la fortuna de que haya aterrizado en un cine cerca de vuestras ciudades no dudéis en ir a verla, y si no es así permaneced atentos porque de verdad merece la pena. 

Por cierto, queridos padres, vosotros también os reiréis. De nada.