LA VIDA ES BELLA

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Me gusta decir que Roberto Benigni es el Tom Hanks italiano. Supongo que puede sonar descabellado pero si nos ponemos a analizarlo fríamente la cosa tiene cierto sentido. Ambos fueron los auténticos precursores de la comedia en sus países, realizaron cintas de mucho éxito que marcaron a toda una generación y fueron imitados por los cómicos venideros. Con los noventa decidieron volverse serios y Hanks encontró los papeles que le darían prestigio y Oscars y Benigni hizo lo suyo colocándose también detrás de la cámara. Es decir, La Vida es Bella es el Forest Gump de Begnini.


En Europa no nos reíamos de la guerra. Dicen que para ver las cosas en perspectiva deben pasar muchos años y mientras que los dramas sobre la Segunda guerra mundial y las cintas de acción están bien vistas y gozan de cierta popularidad reírse de los judíos masacrados por el holocausto parecía muy arriesgado.


La Vida es Bella es una especie de cuento con moraleja. Se trata de una comedia sui géneris en la que Guido intenta que la estancia en el campo de concentración para su hijo, Giouse, pase lo más ligera posible inventando juegos e historias. Reconozco que son pocas las cosas que no me gustan de la Vida es bella. Es una cinta que destila cierta magia dentro del realismo y la brutalidad abrumadores de cualquier guerra.por supuesto su mujer Nicoletta Braschi interpreta a Dora, o Principessa como la llama cariñosamente.


Y claro los premios no se hicieron esperar. Aún tenemos marcadas en las retinas la cara de terror del pobre Steven Spielberg que tuvo la poca fortuna de sentarse en la butaca anterior a la del cómico italiano cuando este decidió celebrar su Oscar al mejor actor saltando sobre el público. Un Oscar merecido pero discutible porque Benigni se interpreta a si mismo como demostró en su discurso posterior donde muchos dimos gracias por nuestro mediocre y moderado inglés.


La pena es que tras La Vida es bella decidió plagiarse a sí mismo, y claro, el público es tonto pero tiene un límite y lo de Pinochio (nunca estrenada en España) y el Tigre y la Nieve nos acabaron de convencer de que quizás al Tom Hanks italiano le va grande esto de hacer cine con mayúsculas.


Al menos nos ha dejado esta joyita que cuanto más se ve más se disfruta.


PD. No quiero dejar de contar una anécdota sobre el germen de la idea de Begnini. En la rueda de prensa de presentación del “EL TREN DE LA VIDA”, estrenada varios años despupero que salió a la luz el mismo año 98. Trata de un pueblo judío francés que ante la inminente llegada de los nazis deciden hacerse pasar por alemanes y cruzar Europa hasta un lugar seguro. Aunque no parezca que tenga mucho que ver el tono, la acción y la aventura narrada si que tienen mucos puntos comunes con La Vida es Bella. Ante una pregunta sobre las similitudes su director explicaba que en su intento de conseguir financiación mandó su guión a Begnini e incluso le ofreció un papel en la cinta , este lo rechazó, a los dos años escribió, protagonizó y dirigió La Vida es Bella. Si disfrutasteis con la obra de Benigni, por favor, os animo a buscar esta producción francesa que es igualmente divertida pero que además corrige los errores de mojigatería y los adornos florales del italiano. Creo que la disfrutareis.



PROS: Excelente guión, dosis de ternura y delicadeza sublimes adornados con una Banda sonora brillante.


CONTRAS: La interpretación de Roberto Benigni es un poco cargante aunque quizás sea fobia personal.




1 comentario :

  1. En su día vi pasar "El tren de la vida" ante mis ojos pero lo acabé perdiendo, será cuestión de recuperarlo.
    Mmm, suena a que Benigni jugó algo sucio.

    Saludos, y enhorabuena por el blog.

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