THE BANK JOB

Esta suerte de mezcla entre The Italian Job (La de Michael Caine, no me sean inconscientes y que nadie nombre a Mark Wahlberg) y Ocean’s Eleven bien podría haberse rodado en los años setenta cuando el mundo criminal poblaba la gran pantalla en UK con poco pudor y bastante tino.

The Bank Job transcurre en Londres donde una panda de ladrones intenta entrar en un banco de Baker Street con la inestimable ayuda de un chivatazo de dudosa procedencia. Y que consiguió hacer tambalear el sistema de policía inglés hasta cotas insospechadas (por poner una comparación lejana una especie de American Ganster en Cockney). ¿El motivo? Unas comprometedoras fotos que se encuentran en una de las cajas de seguridad que muestran varios miembros de la ilustre sociedad británica (incluida la más alta alcurnia) en una “posición” delicada. Así que no sólo la policía estará muy interesada en dar con los ladrones si no que muchos factores se entrecruzarán para conseguir que no salga esa información a la luz. Y para más morbo basada en hechos reales.

La gran baza es mostrar todas sus cartas desde el comienzo interesándose no tanto cómo se las van a apañar para hacerlo si no como van a conseguir salirse con la suya sin sufrir daños considerables. Y en el camino traición, errores solventables, chapuzas y grandes ideas completarán una cinta que transcurre siempre en espacios claustrofóbicos, desde el túnel escavado hasta el meto de Londres. Por supuesto chica guapa y malo con encanto sirven a la perfección de condimentos para hacerla mucho más llevadera.

Si después de ver la cinta pudiéramos ver que el año de producción es 1978 en lugar de 2008 no nos extrañaríamos mucho. ¿Es esto bueno? Eso siempre depende. La película está bien estructurada, es intensa y mantiene bastante dignamente la tensión aderezado con esos escenarios clásicos, intercambios en estaciones y violencia moderada que sólo se vuelve explicita hacia el final del metraje.

A mí me parece un acierto.