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La vida de Agata parece perfecta, o al menos esa es la impresión que tienen todos los que conviven con ella. Su dependienta de la librería la idolatra, acaba de encontrar un hombre joven y guapo que bebe los vientos por ella y su hermano pequeño es como su mejor amigo hasta que un suceso pone todo su mundo patas arriba. Parece que su hermano en realidad es adoptado, Romeo, un comerciante de moda revela que su madre moribunda quiere conocerlo antes de morir. Desde ese momento el karma y la aparente tranquilidad desaparecen tanto en la vida ordenada de Gustavo como de la de Agata dando un giro radical que perturbará su estabilidad emociona e incluso el curso razonable de los aparatos eléctricos colindantes.Agata e la Tempesta trascurre dentro de la normalidad folclorista de una Génova campechana y abierta para adentrarse en personajes modernos y mágicos que están dispuestos a afrontar los sucesos que distorsionan sus cimientos para encontrarse a sí mismos. Pronto los dos hermanos se encontrarán compartiendo sus vidas con una buena serie de personajes secundarios que aportarán la vida y energía necesaria para que recuperen el rumbo que perdieron misteriosamente al inicio de la película.
Situaciones divertidas y otras muy dramáticas se alternarán con una fluidez narrativa simplemente alterada por los lapsus temporales que conseguirán dar coherencia a los lances personales de sus protagonistas. Con los sempiternos temas morales y amorosos de fondo pero sobretodo con un peculiar sentido de la familia, el amor y la amistad Agata se convierte en una especie de “Amelie” a la italiana que madurará hacia una segunda juventud provocando apagones y simpáticos aprietos porque en realidad Agata es la tempestad que mueve todos los hilos de esta comedia dramática personal y carismática.
PROS: La aceptación de si mismos de todos los personajes en un momento u otro de la cinta.
CONTRAS: El cáliz de amor juvenil que toma en ocasiones la relación de Agata.
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