UN TRABAJO EMBARAZOSO

Parece que ya es imparable el declive de la carrera de la niña prodigio que fue Lidsay Lohan. Y eso que en España no somos conscientes de todas las barrabasadas que pueblan la prensa rosa de estados Unidos para acabar de estar hasta las narices de la niña mimada. Lo que llega a las pantallas (cuando llega) tiene tan poca entidad que la muerte clínica de su taquilla la puede convertir en la reina del DVD de alquiler desbancando incluso a Jean Claude Van Damme.

Ahora Lindsay ha optado por una comedia ligera, facilita, con escasas necesidades interpretativas y poco contenido dramático, cómico, y, en general, de cualquier tipo. Aún con estas la película vuelve a ser sosa y predecible, y lo que es aún más grave… ¡sin ninguna gracia!

Thea es una secretaria rechistona en una editorial. Llega siempre tarde y su humor deja bastante que desear excepto cuando comparte cigarrillos a escondidas en el baño con su compañera de trabajo así que cuando su jefe quiere despedirla necesita una buena excusa para evitarlo y sale con lo primero que le viene a la cabeza: Dice que está embarazada. De ese modo la discriminación del despido improcedente le permite seguir disfrutando de su trabajo en el que además podrá demostrar su valía gracias a la ausencia de su odioso jefe mientras su estado de “gestación imaginario” sigue avanzando. Obviamente se adereza con algún equivoco, una minidosis de romanticismo de la mano de, posiblemente, los dos hombres más feos de la historia del cine, y poco más.

Por desgracia a España llegará al cine, los americanos lo sacaron directamente en DVD y disfrutaron del nuevo fracaso de la Exniña Disney.



PROS: La oportunidad de boicotear la carrera de Linsay puesta en bandeja de dos modos: no yendo al cine para ver si así espabilamos con la taquilla y poniéndola a caer de un burro por protagonizar semejante horterada de comedia.

CONTRAS: Es predecible, pretenciosa y aburrida (aunque al menos no chabacana).