EN TIERRA HOSTIL

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Con tanto revuelo postoscars surgen las dudas existenciales de por qué una determinada película pasó totalmente desapercibida para crítica y público y luego recibe galardones tan nimios como Mejor película o mejor dirección. En Tierra Hostil es un perfecto caso de manual con campanada final seguida de traca de cotilleo. Pongámonos al día antes de meternos en cuestiones meramente cinematográficas. Kathryn Bigelow fue mujer de James Cameron, el favorito de este año par arrasar con su Avatar, la relación matrimonial corta pero intensa duró entre 1989 y el 91. Antes de eso la directora, guionista y productora había realizado varias cintas menores con poco o nulo talento. Después de relacionarse con el director más “titánico del cine” desarrolló un gusto por las cintas de acción plagadas de estrellas internacionales: Sean Penn, Harrison Ford, Ralph Fiennes,… una agenda muy aumentada gracias, muy posiblemente a su exmarido y su reputación. En 2002 hizo lo que fue su última cinta, K19, una terrible “cosa” de submarinos que demuestra que la directora es casi prácticamente incapaz de dar un tono sensible o personal a lo que toca. ¿Es relevante esto? Dado que ha conseguido convertirse en la primera mujer en ganar una estatuilla por su labor de directora en un largometraje.

La historia de En Tierra Hostil es simple, se trata de la evolución de una brigada americana en Irak. Un nuevo soldado llega y se hace cargo de un equipo de artificieros tras perder a su anterior cabeza mando. Durante esos días se recorren las calles (y los artefactos) que se cruzarán en el camino de estos hombres así como la idea del hogar, el miedo, el valor, la lealtad, y un largo etcétera de tópicos bélicos.

Lina Wertmüller en 1976 por Siete bellezas; Jane Campion en 1993 por El piano; Sofia Coppola en 2003 por Lost in Translation fueron las anteriores candidatas al Oscar. Este dato es relevante ya que todas las cintas tienen un fuerte componente femenino, una personalidad inusitada y un ritmo vital que las convierten en especiales. La cuestión es que es precisamente ese el campo en el que flojea este ejercicio bélico competente pero carente de alma.

La principal virtud de la cinta es mantener el suspense en todas las incursiones y misiones que llevan a cabo. Su principal error es sólo ser espectadora del mismo con sólo algún pequeño atisbo de conciencia en el epilogo. La ausencia de sentimiento se plasma con fuerza en el joven William James, su frío pero coherente protagonista y su mano férrea a la hora de guiar al grupo, consigue crear un personaje fuerte que le ha valido a su casi desconocido actor una nominación a los Oscars.

La cuestión es que dos horas sirven para narrar con pulso firme una película al uso que a pesar de la tonelada de premios la convierten en entretenida pero no en notable lo cual no justifica los seis Oscars recibidos pero sí un merecido reestreno para repescar una decente cinta de cine bélico.


PROS: El ritmo trepidante de alguna escena de desactivación.

CONTRAS: La ausencia de alma.

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