ANOMALISA
Charlie
Kaufman, está como un cencerro, siempre que estrena algo hay que ir al cine para verificar hasta que punto ha tomado la medicación para escribirlo. A veces roza lo brillante, otras despista y la mayoría de las veces se queda en un limbo inclasificable.
Anomalisa es una cinta rara que intenta reflejas la triste homogeneidad del universo. Un pobre ponente, un gurú de las ventas, viaja a dar una de sus charlas rodeado de mediocridad: mismas caras, mismas voces (literal) hasta que aparece en su vida una mujer diferente, especial, y decide conocerla.
Una película grabada en stop motion, que vio la luz tras "venderse" en Kickstarter. Un corwdfunding que permitió dejarle hacer lo que quisiera sin necesidad de dar explicaciones y con un resultado técnico perfecto y muy curioso y un guión a la altura de lo esperado. Quizás por aquello de ponerle peros a las cosas, y salvando que fue la sesión de las 8 de la mañana, se quedó un poco corta de fuelle, faltaba pasión, pero lo cubre con la escena de la muñeca japonesa con creces.
WE ARE STILL HERE
Si, lo hemos entendido, estáis ahí. Pero es mejor que os fuerais, o mejor, que nos fuéramos los demás, o aún mejor, que nunca hubierais existido. Siempre en Sitges nos encontramos con una importante dosis de "porque yo lo digo" quizás esta sea la más clara de esta edición.
Película setentera, en estética, diseño, temática, referencia y espacio temporalmente en cuanto a guión. Parece que no va a arrancar nunca y cuando lo hace tampoco es que suceda gran cosa. Hippies videntes, pueblo chungo, fantasmas que se pasan de moderados a sangrientos en cero coma... y reconozco que cunado por fin empieza a verse sangre vimos la luz al final del túnel.
Prescindible.
No nos juzguéis. Nos ha gustado, no sólo eso, es que ha quedado entre el top 3 de las películas visionadas en esta edición. Una cinta de "ostias como panes" con ganters, tráfico de órganos, demasiados idiomas y la conversación por emoticonos más brillante de la historia del cine asiático.
De verdad que lo pasamos en grande.
TURBO KID
No sólo la película merece la pena. Sus directores, escrita, dirigida y con cameos a tres bandas son a partir de ahora mis ídolos absolutos.
VULCANIA
Siempre hay una elección española en esta muestra, siempre tenemos muchas expectaticas, siempre intentamos ser muy positivos, añadir puntos por falta de presupuesto, ... pero es que tener esa ristra de actores y que no pase naaaaaaaaaaaaada en una hora y media que se hace interminable. Es de traca.
Alguien debería informar a productora y guionistas que esto que se ha planteado ya lo han hecho más veces. Puede ganarse el sobretítulo de El Bosque español...
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