Tarde para la ira.

Película: Tarde para la ira.
Director: Raúl Arévalo.
Intérpretes: Antonio de la Torre, Luis Callejo, Ruth Díaz, Manolo Solo, Alicia Rubio.
Proyección: Princesa.
Afluencia: 91 personas.
Valoración: 5.



Sigue esta producción la senda marcada marcada por muchas películas que vemos últimamente en nuestras pantallas y además son rentables de cara a la taquilla. En este caso está presente la venganza, algo recurrente en la condición humana y encima perdiendo lo más importante de un ser humano que son sus seres queridos en un atraco en el que pasaban por aquí.  Para su primera película el director se centra en los lugares pobres de Madrid y en el mundo rural dando una lección de autenticidad y vemos hoteles de mala muerte, casas bajas, gimnasios con jóvenes tatuados y con poco futuro en el mundo laboral, los bares pequeños donde todo el mundo se conoce para bien y para mal. Como actor que es se nota el callo en su trabajo y saca petróleo de su reparto. No sorprende en absoluto Antonio de la Torre, considerado el Robert de Niro español, en un papel casi calcado a los protagonistas del polar francés. Pero me admiran sus acompañantes, con quien ha trabajado Raúl Arévalo en otros trabajos en papeles de poca monta pero aquí se salen llamándome de manera especial la atención Manolo sordo con esa voz tan peculiar y recordando al Risitas de Jesús Quintero. A destacar dos momentos potentes, el que precede al primer asesinato y el final con esa música indicadora de la tensión presente. La pena es la falta de continuidad pues parece la ira cosa de un momento, la escasez de más tensión para un guión poco cuajado en la profundidad salvado por los grandes trabajos del elenco quienes llenan la pantalla de alma, de dolor y de contradicciones. Como curiosidad señalar el pueblo de la película pertenece al lugar de origen del director. Estimulante primera película y ahora a salvar el escollo de la segunda obra.

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