EL ORFANATO

*****

He necesitado que al menos cinco personas de fiar me dijeran que El Orfanato era digna de ver para animarme a dar el paso. No recuerdo haber sido tan reacia a ver una película española en mi vida. Pero como rectificar es de sabios aquí estoy, entonando el Mea Culpa y reconociendo que Juan Antonio Bayona sabe lo que hace.

Belén Rueda no es santo de mi devoción. Reconozco que en esta película su interpretación es intachable pero hay algo en su tono de voz que me sigue resultando altamente cargante (cual doblaje de El Resplandor). Pero quitando estos matices que sin duda son muy subjetivos y personales hace un papel bastante creíble en este pequeño giro de tuerca al género de terror. La ambientación de la cinta lo es todo. Gracias a un impecable trabajo de producción cualquiera es capaz de creer la desesperación de esta madre que busca a su hijo que ha sido “secuestrado” por sus amigos imaginarios, fantasmas de su propia infancia ya que la casa donde habitan fue el internado donde ella misma creció de pequeña y que quiere convertir en una casa de acogida para niños con necesidades especiales.


La línea que separa la tensión y la incertidumbre del terror está muy bien trazada por lo que debo decir que El Orfanato no es un film de terror al uso si no más bien un fino ejercicio de terror psicológico con una pizca justa de drama alejado del susto fácil. Está orquestada como el propio juego que proponen los habitantes fantasmales de la casa, es un gran juego de búsqueda del tesoro que se alarga hasta el desenlace en forma de giro final atractivo y meditado. Es difícil hacer cuadrar las piezas de forma tan efectista en una primera película pero Bayona ha contado con todo un maestro como es Guillermo del Toro para ayudar y guiar, algo así como el padre putativo de la cinta.


Pero El Orfanato es también una película tramposa, es una cinta donde te dan todas las claves del misterio desde el primer momento y te pierden durante el metraje con subterfugios y caminos poco comunes. Te arroja al mundo paranormal y te arrastra hacia el pasado que a los protagonistas les resulta desconocido para luego traer a la luz mitos, historias y juegos infantiles. Tanta paja es difícil para hilar tan fino y lo que posiblemente en manos de un director con más rodaje hubiera dado para más se acaba agotando en pasadizos que no tiene salida dentro de la claustrofóbica mansión llena de fantasmas peterpanescos. Con estos defectos, por otra parte perdonables, El Orfanato ha merecido el reconocimiento del público y ha conseguido una excepcional taquilla, lo cual es digno de agradecer y otra virtud a valorar en la cinta de este debutante.



PROS: El equilibrio. Ambientación, guión, acotrres y director navegan en el mismo barco y eso se nota.


CONTRAS: Las trampas del guión, efectistas pero engañosas. Intentar huir de lo previsible la han hecho caer en el tópico.


Publicar un comentario

Copyright © El lado oscuro del celuloide. Designed by OddThemes