David es un estudiante modelo que ingresa en una prestigiosa escuela superior universitaria en la ciudad de Pisa. A un examen de acabar su licenciatura en Física se entretiene en una reunión con una de las múltiples reuniones estudiantiles izquierdistas de su universidad. A pesar de que David no es un gran aficionado a la política si lo es a Viola, una de las integristas y dado que suspende el examen al no haberse presentado el resto del verano lo pasará junto con sus nuevos amigos más preocupado de las inquietudes sociales prestadas que de sus propios libros.
Lo que parece una película más de amores adolescentes con cierto trasfondo político es en realidad de las pocas películas que se atreven a narrar el pedacito de historia reciente que fue la cumbre del G8 en Génova y los sucesos que se desarrollaron allí.
Ahora voy a contar una batallita. Cuando se celebró en el 19, 20, 21 y 22 de julio de 2001 estaba en Roma, un amigo alemán decidió coger un tren y dirigirse a la manifestación pacífica contra la cumbre. Una de las profesoras de la escuela intentó explicarle que no iba a ser seguro. Esa semana los telediarios pusieron escenas de cómo el centro de la ciudad se atrincheraba, puertas metálicas bloqueaban los accesos y hasta el ejercito era convocado para velar por la seguridad de los lideres mundiales. A los tres días nuestro amigo regresó con una brecha de quince puntos en la cabeza porque nada más llegar a la ciudad recibió un porrazo (en el sentido literal de la palabra) y acabó en menos de una hora desde su descenso del tren en un hospital y entrevistándose con media policía Genovesa. En esta película casi estaba esperando encontrarlo en las imágenes de archivo o en la propia parte de ficción .
Quizás por eso me parece atractivo Ora o Mai Piu, a pesar de que el periplo genovés no deja de ser una anécdota más en toda la historia de David es una parte importante y bastante poco tratada de la historia cultural y política reciente en Europa.
Ora o Mai Piu se puede traducir literalmente como “Ahora o Nunca” y es como describe uno de los jóvenes la necesidad de actuar para cambiar el mundo. Es un Leif Motif perfecto para la cinta aunque falta un poco de entusiasmo para llevarlo hasta las últimas consecuencias.
De todos modos y a pesar de que en ocasiones flaquee en las ideas o en el modo de tratarlas es una cinta entretenida en la que si hubiesen medido la parte personal y romántica con más tino podrían haber logrado una combinación casi de quitarse el sombrero.
PROS: El periplo Genovés
CONTRAS: La incesante necesidad de explotar la idea romántica idealista del pueblo italiano y el incordiosos compañero de cuarto Elio Germano (que gracias al cielo aprendió a actuar y que forma un fantástico dúo en otra cinta reciente, Mi hermano es Hijo Único, con Riccardo Scamarcio, que también aparece fugazmente en esta)
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