OH MY GOD

No es habitual encontrar en este blog críticas a cortometrajes pero la causa lo merece y ya se sabe… Hoy por tí y mañana por mí. Así que como el compañero Luis Calderón pidió una crítica de su corto cautelosamente visioné la pieza porque ya que está feo poner verde a un novel si no acaba de cogerle el punto y siempre podía recurrir a callarme como una perra. Afortunadamente, y por lo que se puede deducir de estas líneas, el corto no sólo no es malo, si no que además tiene un par de cuestiones muy interesantes.

Oh My God es una conversación. Tres parejas de amigos discuten, negocian y sentencian sobre la existencia de un ser supremo. Este intento andaluz de diálogos Clerkianos son algo más infantiles que los del mítico Señor Smith aunque nuestro director también es bastante más pequeño que cuando el americano decidió fundir todas las tarjetas de crédito para regalarnos esas “confesiones del Seven Eleven”.

Y es que el mundo del corto tiene este punto de evasión, la capacidad de hacer lo que se quiere con los modelos con los que se cuenta y aunque en este caso la cosa técnicamente es modesta el resultado es bastante potable ya que el director Luis Calderón no comete el error de olvidar que una buena película (independientemente de su duración) no es sólo contar con un buen guión, también hay que ponerle cara a las actuaciones de los amigos, no descuidar el audio, tener una banda sonora e incluso dedicar tiempo al montaje para que la factura final sea tan digna como en Oh My God.

Oh My God de Luis Calderón

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