EL LECTOR (THE READER)

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Stephen Daldry ha realizado una película honesta donde ha preferido reflejar emociones a través de los sentimientos de los personajes por encima de los acontecimientos históricos. Por eso a pesar de encontrarnos en Alemania y tener un trasfondo tan oscuro sólo las palabras y unos pocos planos de alambradas y montones de zapatos sirven para reflejar las desgracias del holocausto como la funesta muerte de una relación pero no de una raza.

Hanna Schmitz consigue contemplar la dualidad de un personaje sexy pero vulnrable, débil pero tremendamente poderoso, dependiente pero capaz de tomar las más difíciles decisiones que canalizará toda la energía de la cinta hacia derroteros que tornarán éticos en uno de sus muchos e inesperados giros y en la que conjugarán las dos grandes preguntas que planean sobre el joven y adulto Michael: la honestidad, el perdón y la culpa.

Kate Winslet interpreta a esta joven que se compadece de un pobre muchacho enfermo y le acompaña a su casa. Tras su recuperación entre ambos surgirá una relación profunda que retroalimentará sus necesidades. Él se enamorará de una carnal y sexual mujer y ella conseguirá llenar un vacío interior gracias a las lecturas que el joven discípulo compartirá con ella.

El camino que el director ha elegido consiste en una clara estructura en tres partes. Una primera parte fuerte, férrea, que ayuda a crear las bases de la relación y la catadura moral de ambos personajes principales donde no sólo se conocen entre sí si no que además aprenden el uno del otro hasta el momento en que la relación acaba. No en vano Daldry no esconde en ningún momento que el amor de verano de su joven protagonista calará muy hondo en la persona en la que llegará a convertirse en el futuro.

Tras varios años el jovenzuelo inexperto se convierte en un proyecto de hombre con un futuro alentador. En su paso por la facultad de derecho asiste junto con sus compañeros a un juicio polémico que hará que se reencuentre con su amor de la infancia. Daldry reduce entonces sus dos personajes a sus propios pensamientos y decisiones desde la distancia que les separa dando aún más énfasis a esa fotografía clara, luminosa y desnuda.

Finalmente el desenlace cambia totalmente la forma de rodar, la narración se vuelve algo más lenta e intimista, desaparecen los colores para dejar paso a los tonos oscuros y macilentos de la degradación de la pareja que hemos visto nacer.

La literatura estará presente en este drama de forma notable, no en vano, viendo el antecedente de Las Horas, es un camino sencillo para estructurar la narración y darle mayor énfasis. Para ello la virtuosidad vocal de Ralph Fiennes y de su pequeño y soberbio emulador juvenil David Kross, las primeras palabras de La Odisea resuenen en varias ocasiones cargando de sentido cada nueva lectura de los dos protagonistas.

La única pega que se puede poner a Daldry es que se acomoda en una realización lenta y algo confusa para dibujar su final. Arrastra la lacra de haber desvelado, quizás, algo más de lo que debería en sus primeros momentos dejando la sensación de que quizás el desenlace de esa duda y ese perdón que planeaban sobre el personaje de Fiennes caiga como un mazazo sin anestesia resultando algo abrupto e inexplicable para un espectador acostumbrado a que le hayan dado todos los ingredientes para saber qué esperar de sus protagonistas. Aún así es una película sobresaliente.


PROS: La incuestionable recreación de Winslet.

CONTRAS: La poca consistencia de su compañero adulto de reparto, no tanto por la interpretación como por la poca información que disponemos de su vida adulta.

4 comentarios :

  1. 4 estrellas también a esta cagorruta?!? pero tíaaa, qué te pasa????

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  2. Creo que me estoy ablandando.

    Y le voy a dar 4 a Slumdog... ¿Me lo hago mirar? Es qeu las nominadas a los Oscars de este año son todas muy petardas. ¡Me da una crisis de fe!

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  3. jajaja, a mí hace tiempo que me corroe dicha crisis, y también he cedido regalando 7s a Slumdog o Bals con Bashir! pero por De Ríder sí que no paso, ah no, nada de eso. La han nominado por lo mismo que han nominado a Ledger, porque parte de su reparto (técnico, en este caso... o inversor al menos) está muerto. Ah, espera, por esta regla de tres, si se lo dan a Ledger sin merecerlo, también se lo darán a esta... mierda, voy a cambiar todas mis quinielas!

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  4. Que no la hayas puesto com mejor película a estas alturas habña mucho de tu inocente visión de los premios jovencito.

    Deberíamos organizar un grupo fundamentalista a favor de acribillar las pelis de los oscars, así no nos veremos obligados a ser políticamente correctos con ellas.

    PD. Va, no seas malo, sólo por la carne que enseñan deberías ser más generoso con el Rider. Si lo estás deseando...

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