EXORCISMO EN CONNETICUT

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Juro por la gloria de Wes Craven que la próxima vez que vea una cinta de miedo donde los tres primeros sustos sean personas (o sucedáneos) reflejados en un espejo (incluidos los retrovisores) dejaré de ver la citada cinta como castigo – recuérdenme estas palabras en la próxima película de terror que se comente en el blog para que me retracte, muchas gracias.

Debo reconocer que la apariencia de Exorcismo en Conneticut no era muy alentadora. Bajo la etiqueta de “basado en hechos reales” la cosa nunca pinta bien y todo parecía indicar que se trataba de la enésima película de posesiones y exorcismos, afortunadamente al final la cosa se centra en derroteros más arquitectónicos que humanos.

Una familia destrozada por la enfermedad de su hijo mayor decide mudarse a Conneticut para ahorrarse el traslado al hospital en coche, cosa que debilita a su pobre adolescente en pena. Como la economía apretaba la madre decide alquilar una casa que “tiene truco”. En la misma habían instalado una funeraria algo “turbia” como irán descubriendo los protagonistas. Cuando el enfermo Matt comienza a ver cosas y sufrir percances la familia comienza a preocuparse (¡A buenas horas queridos míos!).

La gran sorpresa de la película es que es una cinta al uso, con sustos de manual cada cinco minutos que da un gira sobrenatural hacia la mitad del metraje de modo que mantiene moderadamente la atención durante sus casi dos horas de dilatada duración. Se ampara en actores medianamente solventes como Elias Koteas que pese a ser un secundario es posiblemente el más contenido del reparto y además lo adereza con un descaro propio del género sin cortarse un pelo a pesar de que eso pasa factura a la segunda parte de su historia que se decanta por llevar al límite la parte de la “posesión”.

¿Qué es lo sorprendente de esta cinta menor? Pues que pese a las bajas expectativas cumple hasta considerarse una conveniente película de miedo. No es para tirar cohetes y necesita algún recorte por no hablar de los vacíos de guión, sobre todo en su atropellado final con el “asunto niña” de por medio – no se preocupen, no se trata de un spoiler si no de una mera apreciación. Pese a su afán por tener un poco de “todo” en lo que al género se refiere y con sus primeras referencias a cintas como Los otros, pasando por toda película de exorcismos por el camino y con parada y sosta en espiritismos varios en clichés, argumentos, atrezzos y demás cuestiones de dirección al final entretiene.


PROS: El ritmo de su primera parte a pesar de los convencionalismos y decantarse por no olvidar el equilibrio entre terror y drama.

CONTRAS: La dilatada segunda parte y alguna carencia interpretativa

3 comentarios :

  1. Yo la vi anoche y me gustó bastante. Como tú dices, no es una gran película pero cumple con su cometido. Además, después de tragarme, "Imago Motis" (soporífera) y "Arrástrame al Infierno" (más cómica que terror), esta no podía decepcionarme mucho...

    Besos.

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  2. Pero en serio... ¿Quién te dijo que Arrastrame al Infierno era de terror? (Y no respondas el Trailer o te caneo)

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  3. No, si esa fue culpa mía que no me enteré bien... Lo que me dijeron era que verla era un terror...

    Besosos.

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