Los creadores de Pixar encontraron inspiración para crear el hogar de Carl Friedriksen (UP) en otra curiosa construcción de Seatle.
Su propietaria se llamaba Edith Macefield y falleció el año pasado a la edad de 86 años.
Nunca le tentaron las increíbles y generosas ofertas para vender su hogar (incluso un millón de dólares) y jamás accedió a ello lo que obligó a los constructores a esquivar su pequeña casa para seguir adelante con su mole comercial.
A pesar de dejarla encajonada Edith continuó viviendo en su casita ignorando las continuas ofertas y pese a que su estado de salud era tan precario que no podía subir las escaleras.
La casa es una maravilla que vive a la sombra de la vida moderna con una portentosa historia detrás y a la que Pixar colocó un atrezzo de globos para promocionar su película.
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Oh sisi, recuerdo haber sabido de ésta noticia por los diarios, qué fuerte. Esto demuestra que la realidad puede ser un punto de partida interesante para hacer una película 100% original con un argumento nuevo, algo que se agradece en los tiempos que se corren (con perdón) ;)
ResponderEliminarTambién recuerdo "Nuestros maravillosos aliados", aquella peliculta producida por Spielberg en los 80, que trataba un caso similar... Bueno, y la casa de los Little también tiene ahí su inspiración... !)
ResponderEliminarMuy curioso. Desconocía por compelto ese dato.
ResponderEliminarLa película, por cierto, me encantó. Divertida, emotiva, emocionante y entrañable. Lo tiene todo.
Saludos ;)
Entonces, a ver si me he enterado bien, ¿si yo pongo globos en el tejado de mi casa me la compran por un millón? Es eso, ¿no? ¿eh? ¿no?...
ResponderEliminarBesotes...