SEXO EN NUEVA YORK 2

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Hace poco leía un artículo francamente hilarante sobre la opinión de un neófito en el mundo de Carrie Bradshaw. El pobre hombre escribía una de las más sinceras reflexiones sobre este fenómeno que arrancó con artículos de periódico, se convirtió en serie de televisión y triunfó en el cine hasta el punto de tener dos entregas con cierto éxito en taquilla a pesar de las dificultades que entraña que un espectador de culebrones acabe pagando por ver en el cine una película que normalmente es un capítulo muy largo de su serie favorita y encima enfrentándose con el fútbol.

El citado artículo concluía con un “Chicas, lo entiendo, Sexo en Nueva York es vuestro Star Warsy salvando las distancias y siendo como soy una reconocida fan de La Guerra de las Galaxias puedo comprender que para una inmensa mayoría de público femenino sería comparable (quizás más con el fenómeno Trekkie).

En fin, Sexo en Nueva York 2 es más de lo mismo. Y no me refiero a que sea predecible, y gran cosa, en realidad es que copia el esquema de su primera entrega convirtiéndose en la primera parte en una magnífica promoción turística de Abu Dhabi para acabar mutando en una sucesión de chistes basados en clichés que supongo ofenderá a la mitad Oriente Medio, y aún más a sus mujeres. La esencia de Carrie Bradshaw, se diluye en su segundo año de matrimonio con una crisis provocada por un plasma. Al final la glamorosa periodista que cedió a los encantos de Mr. Big tiene que recurrir a la presencia de antiguos amores para recuperar la vitalidad perdida fuera de su Nueva York que era la esencia y el encanto de la serie original. Sus compañeras de reparto con sus mohínas vidas, que llevaban arrastrando desde las últimas temporadas de la serie siguen en su línea e incluso los soeces y antaño simpáticos chistes de Samantha comienzan a ser un poco hastiados.

Quizás sea cosa mía que estoy creciendo y mi edad mental ha conseguido superar a la de Carrie así que ahora, si lo pienso fría mente, en lugar de admirar sus zapatos de marca y su ritmo de vida me identifico más con la pareja del inicio de la cinta que se da cuenta de que ha superado con creces el actual estado de Carrie Preston.


PROS: A los incondicionales de la serie les resultará fácil pasar por alto sus defectos.

CONTRAS: A parte del humor de sal gruesa me quedo con los cameos ridículos de Hannah Montana, el de Liza Minelli que es como para suicidarse, y sobre todo el de Penélope Cruz como presidenta de un banco de Madrid ¿¿??.

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