Dirección: Alejandro Marzoa.
Intérpretes: Paco Tous, Miguel de Lira, Unax Ugalde, Manuela Vellés, Marisol Membrillo.
Proyección: Princesa.
Afluencia: 7 personas
Valoración: 3
Hoy la palabra honrada y derivados está muy en uso y más con la crisis. Pero es algo que se utiliza para medir la calidad de la Casa Real, los políticos, los banqueros... Aunque echo de menos que la ciudadanía solo la aplique hacia los más ricos y no la use consigo misma. Aunque seguimos con el lema de que mientras no se robe ni se mate (menos mal que no se da tanta importancia a la fidelidad de la mujer) ya superamos el control de calidad. Pero esta película dirigida por el debutante Alejandro Marzoa, proveniente del documental, nos habla de esa corrupción del día a día. También se adentra en la problemática del paro en personas cincuentonas, en este caso dos amigos que tienen como pasatiempo la pesca. En una de sus salidas hallan un alijo de cocaína. Se adentra en un terreno del que no saben nada y esa es la parte más lograda de la cinta. Una vez dentro ven las orejas al lobo y ahí sí surge el dilema: seguir o retroceder. Por lo que el título es engañoso y ahí comienzan los errores. Y es una lástima pues el comienzo retrata de manera admirable los estragos de la situación de España en ese quiosco que se vende o ese edificio a medio hacer. Además los dos protagonistas interpretados con solvencia por Paco Tous y Miguel Lira, conocido en Galicia por "Mareas vivas" tratan de vivir una ficción con esos trajes con los que van a ninguna parte. La cinta transcurre entre dos familias con desarrollo irregular siendo la de más calado la del "hombre de Paco" en el que destaca Marisol Membrillo, vista en "Los niños salvajes" o "El comisario". Por otra parte le falta empaque a lo que vemos con personajes mal escritos en el que se lleva la palma Unax Ugalde, el novio policia de Manuela Vellés, muy bella pero desaprovechada, al igual que el ya mayor Manuel Lozano, el de "La lengua de las mariposas" ,Xose Manuel Olvera "Pico" o Antonio Durán, "Morris". Hay mucho sentimentalismo (esa foto de la mujer muerta, planos lejanos para realzar la amistad), canciones fuera de lugar que sirven de relleno como el "Tú" de Umberto Tozzi (por lo menos la oimos en italiano), o la que canta Estopa, que toma el título de la película. Un problema que también aparece de forma tangencial y es una pena no desarrollarlo mejor es el de la riqueza que genera la droga en alguna gente en La Coruña. Esta obra, producida por los del Terrat (Corbacho y Buenafuente) y Vacas (los de "Celda 211") no logra calar y encima se adivina lo que va a pasar pronto por lo que un desarrollo que ofrece muchas ideas se queda en las buenas intenciones.
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